Esta semana pasada, la Comisión Hípica de Maryland rectificó un error que cometió hace 39 años, al corregir el tiempo cronometrado para la distancia de 1 3/16 millas del Preakness de 1973 ganado por Secretariat.

En una decisión de 7-0, el tiempo oficial de la carrera fue cambiado de 1:55 2/5, como originalmente fue certificado al 1:53 que cientos de exámenes posteriors luego probaron que fue en realidad.

Nueva tecnología comprobó que el tiempo de Secretariat fue actualmente más rápido que el récord actual de la carrera, que fue ‘establecido’ por Tank’s Prospect (1987), Louis Quatorze (1997) y Curlin, en 2007.

Penny Chenery, propietaria del Meadow Stable que para la época llevaba su apellido de casada Tweedy – luego de cuatro décadas – no sabía como expresar sus sentimientos, pero la autoridad de la comisión expresó que ‘se hizo justicia’ felicitando a Mrs. Chenery por haber sido bien diligente en la exposición de su caso por casi 40 años.

El teletimer usado en Pimlico registró 1:55, pero dos ‘clockers’ trabajando independientes para el Daily Racing Form individualmente tomaron el resultado de la prueba en 1:53 2/5, como resultado de la discrepancia en ese año, el cronometro se cambió al del clocker oficial de la pista que fue 1:54 2/5.

El récord de la pista lo posee Farma Way desde que ganó el Pimlico Special de 1991 cuando marcó 1:52 2/5.

El hecho dejó establecido que el hijo de Bold Ruler en Something Royal estableció récords para las distancias del Kentucky Derby, Preakness Stakes y Belmont Stakes, registros que todavía perduran 39 años después.

‘Big Red’ produjo varios ganadores clásicos incluyendo a la campeona Lady’s Secret, además del millonario Tinner’s Way y la campeona Weekend Surprise, pero el mundo es cruel criticando su demostración como semental, con rumores que el caballo fue sobremedicado con esteroides al punto de casi convertirlo en infértil y habiendo sido un literal ‘flop’ como semental, haya sido reinvindicado por la historia.

Yo nunca veré una ‘máquina de correr’ como fue el impresionante caballo y me siento contento que el caballo se recuerde como lo que fue: un gran campeón.

En la foto el entrenador Lucien Laurin (izquierda), Penny Chenery y el jinete Ron Turcotte posan con orgullo con el gran campeón.