Reseña: Amanda Palmer cumple promesa de Kickstarter con 'Theatre Is Evil'
De más se ha escrito sobre Amanda Palmer y su campaña de recaudación de fondos del pasado mayo, donde buscaba financiar su nuevo disco, gira y libro de arte a traves de Kickstarter. Para aquel entonces, ni sabíamos cómo se llamaría el disco. Se trataba de una aventura, una apuesta hacia el futuro de Amanda - y de la música independiente en los tiempos de Internet.
Su propuesta logró seducir a unas 25,000 personas - yo entre esas - a que contribuyeran 1.2 millones de dólares para costear, en efecto, el lanzamiento de una nueva etapa en la carrera de la artista. BOOM. Bienvenidos al futuro. Quizás? To be continued...
Lo que es más que evidente en estos momentos es que Amanda, además de ser una excelente vendedora y visionaria del Internet, se ha convertido en una de las voces más emocionantes en el mundo del pop internacional. Theatre Is Evil es una colección de grandes éxitos listos para la radio de la última época en donde la radio realmente importó (finales de los 80's y principios de los 90's). Luego de una breve introducción al Grand Theft Orchestra, el disco abre en grande con 'Smile (Pictures or It Didn't Happen)' - una dosis de piano ahogado en ruido que invita a gritar cada verso junto a la artista como si se tratara de una ristra de coros.
Esa incitación continúa con 'The Killing Type', uno de los temas sobresalientes de la colección - en el cual se funde la curiosidad morbosa con otro coro explosivo. Y así sucesivamente vamos conociendo detalles personales de la vida de Amanda - confesión tras confesión - envueltas en canciones pegajosas ('Do It With A Rockstar', 'Want It Back', 'Lost', 'Bottomfeader', 'Massachussets Avenue', 'Melody Dean', 'Olly Olly Oxen Free'), tributos a The Cure ('Grown Man Cry') y tres piezas guiadas por el piano ('Trout Heart Replica', 'The Bed Song' y 'Berlin').
No hay un tema inferior en toda la colección, el mejor regalo que podría haber guardado la artista para una fanaticada fiel y muy a gusto con poder colaborar. Seguro que para el próximo le soltamos otro millón.