La barquilla en la estatua de Vigoreaux: Vandalismo o grito de protesta?
Un vándalo, por definición es una persona que comete acciones propias de gente salvaje y desalmada. Bajo este adjetivo fueron condenados en los medios de prensa del país, la o las personas que pintaron como una barquilla el micrófono que sostiene en mano la estatua de Luis Vigoreaux en la rotonda frente a las facilidades de WAPA Televisión en Guaynabo. No podemos tapar el cielo con la mano y la primera impresión de esta acción se puede interpretar como una falta de respeto contra el recuerdo y la imagen de este ícono de la televisión puertorriqueña.
Ya se habla de una investigación por parte de la policía y el municipio de Guaynabo para hacer pagar a los responsables de esta obra y ser procesados por actos de vandalismo. Sin embargo, una aparente cortina de humo se levanta sobre esta suceso. Quizás esto no fue un acto de vandalismo cualquiera. Quizás los artistas, encargados de la creación de la barquilla, tenían otra intención al ejecutar su obra sobre la obra. Quizás un comunicado de prensa aún no divulgado o una confesión en video por un vándalo encapuchado esté por salir a los medios de comunicación.
Esta semana pasada, WAPA celebró por todo lo alto el 60 aniversario del canal televisión tirando la casa por la ventana con una fiesta espectacular y un especial televisivo con la participación de figuras como Ednita Nazario, Yolandita Monge, Wilkins, Kany García y Pedro Capó. Una celebración por todo lo alto, donde se recordaron los años de gloria de la televisión puertorriqueña y se celebró la nueva cepa de programas e iniciativas de la entidad.
La situación que podemos apreciar en las redes sociales es otra. Muchos artistas, como actores y libretistas de la escena local, han expresado en sus 'status' de cuentas en Facebook y Twitter, el descontento con la televisión actual. Nos recuerdan que seguimos viviendo una crisis de existencia de espacios donde puedan trabajar y vivir con honra y respeto su profesión.
Javier Santiago, de La Fundación Nacional para la Cultura Popular, conocedor de la historia de la televisión de la Isla, nos comenta; 'La televisión está en crisis, siempre se ha dicho, pero ahora esta crisis se manifiesta con toda su intensidad. Los dueños (de la emisoras) vienen de afuera con otra mentalidad que no es cónsona con nuestra realidad como pueblo. Las producciones se aferran a la bandera para ciertas cosas, solo para las situaciones que les conviene. Veo una televisión que no respeta las canas de este pueblo, se acuerden de las grandes figuras cuando mueren, debe existir mejor integración de generaciones.'
Javier además levanta una importante interrogante. Los que están produciendo en la televisión boricua sentaría a sus hijos a ver los programas que producen?
Curiosamente, la celebración de los 60 años en WAPA contó con Kobbo Santarrosa como invitado, dejando ciertas interrogantes sobre la mesa de cómo reciben en la alfombra roja a una persona que despidieron de la programación del canal bajo una situación vergonzosa para el mismo. Además, en otro movimiento de producción muy sensacionalista, Yolandita Monge cierra el espectáculo con sus clásicas canciones de amor de despecho. No hace falta pensar mucho, para entenderlo como una respuesta directa a la situación más comentada en los medios de prensa del país la semana pasada con respecto a Topy Mamery.
Quizás la barquilla es un grito de protesta. El acto que muchos ven como vandalismo, es en realidad un verdadero acto de protesta contra la crisis de la televisión boricua. En el Reino Unido, el artista de la calle conocido como Banksy, ha dedicado su trabajo artístico a pintar graffitis, crear obras y pinturas en la calles londonienses con una intención satírica y un negro sentido del humor. Con sus creaciones comenta sobre las situaciones sociales de la actualidad y en obras parecidas a ‘la barquilla boricua' levanta discusiones necesarias sobre temas que necesitan atención y muchas veces son ignorados por los medios de impacto masivo. Quizás estamos viendo la obra de un ‘banksy boricua', un artista preocupado por la crisis que enfrenta la televisión boricua en estos días y nos dejó la barquilla para hacernos recordar que podemos luchar por una programación con contenido y que aporte al buen desarrollo de la sociedad puertorriqueña.
Podemos luchar por un mejor Puerto Rico, donde los medios de comunicación comiencen a comunicar la realidad de lo que somos y lo que pasa en la calle. Donde el arte florezca, donde los actores actúen, los músicos canten, los productores produzcan, los técnicos de televisión tengan taller y donde habitemos un espacio justo y necesario donde convivan de forma equitativa todas las generaciones de boricuas que hacen arte en nuestra Isla.
En Diseñado en Puerto Rico, recibimos un comunicado anónimo, con una declaraciones de un artista que se atribuye la obra. Para concluir este reportaje, incluiremos en este texto, el comunicado en su totalidad.
'No siento que la televisión puertoriqueña merece celebrar la mediocridad. Es televisión basura. La pieza (la barquilla) es un comentario que habla sobre el sensacionalismo, algo muy presente en Puerto Rico y en la televisión más que en ningún otro lugar. Celebran 60 años de distracción, 60 años de mantener al pueblo embobado con comedia barata y programas de faradula que nos hablan de temas que no aportan.
Luis Vigoraux no representa 60 años de historia de la televisión. La escultura de bronce (hecha en Costa Rica) muestra la imagen de un hombre que murió asesinado independientemente si lo merecía o no, esta es la realidad puertorriqueña, una que gracias a los medios se mantiene anestesiada y distraída con el SENSACIONALISMO y la TELEBASUR. La polémica que ha estallado con 'La Barquilla de Luis' es ejemplo de lo que hablo. Hay cosas más importantes sucediendo en esta isla y siempre pasan desapercibidas. En estos 60 años de televisión puertorriqueña, Luis celebra alegre con su cono de fresa en mano.' Artista Anónimo
*El autor es cantautor y productor. Publicado originalmente en Diseñado en Puerto Rico.