Un informe de la Contralora de Puerto Rico, Yesmín Valdivieso, detalló que el Municipio de Cidra otorgó un contrato para la operación del Hotel Treasure Island Inn que no pasó por una evaluación de capacidad del contratista, ni por la Legislatura Municipal ni por el propio ayuntamiento.

Según sostiene el informe, que no detalla el nombre del contratista que operó el hotel en el 2013, el acuerdo fue por $210,000 anuales, de los cuales el municipio pagó en exceso $25,995a lo establecido en las enmiendas al contrato original por gastos de reembolso.

Otros $39,295 pagados en beneficios marginales a los empleados del hotel por parte del ayuntamiento fueron otorgados sin que mediara evidencia alguna por parte de la corporación. El dinero asignado sin la fiscalización que apunta el informe, ocurrió en momentos en que el municipio tenía deficits acumulados en el Fondo Operacional por $1.1, $1.8 y $1.8 millones desde 2011 al 2013-14.

Entre las recomendaciones que realizó la Oficina del Contralor de Puerto Rico en este caso, se estableció la necesidad de crear una reglamentación mediante la cual se proceda a operar el hotel; además de evaluar con rigurosidad la experiencia de cualquier corporación antes de autorizar su contatación.