Durante misa de recordación en Cataño

‘No hay nada que Ileana no pudiera hacer’, afirmó Jose ‘Pepe’ González Lucía, en referencia a su fenecida esposa, Ileana Colón Carlo.

La licenciada Colón Carlo fungió como la primera mujer contralora de Puerto Rico, cargo que ocupó desde octubre de 1987 hasta septiembre de 1997 por designación del entonces gobernador Rafael Hernández Colón.

No obstante, durante la misa en su honor –celebrada en su natal Cataño— sus familiares y amigos la recordaron como una mujer de múltiples talentos, activa y de una fe inquebrantable.

‘Ileana kayakeaba, jugábamos ‘frisbee’, que hay una foto de ella aquí, tú no te imaginas cómo nosotros tirábamos los ‘frisbee’. Ella lo tiraba durísimo. Yo aprendí a tirarlo con el ‘forehand’ y la gente se paraba en los botes a vernos tirar ‘frisbee’. Gozamos mucho, no le coge miedo a nada’, relató González Lucía al finalizar el servicio.

Quien fuera su compañero de vida señaló que los momentos más felices junto a Colón Carlo los vivió en La Parguera, en Lajas, pues tras acogerse al retiro ambos frecuentaban el lugar en compañía de ‘tres o cuatro parejas’.

En las visitas, la licenciada y excontralora no temía ocuparse de las tareas relacionadas al bote, como su amarre. Del mismo modo, disfrutaba navegar, remar y utilizar tablas para el ‘paddleboarding’.

El grupo creció de manera paulatina hasta llamarse ‘Los Parguera Kids’ o ‘El Grupo Gadejo’.

‘Nosotros somos amantes de la naturaleza, nadamos, hacemos ‘snorkeling’, nos montamos en tablas de ‘paddleboard’. Todo eso lo hacíamos Ileana y yo y el resto del grupo y era una manera de descubrir que porque tengas más de 60 años no quiere decir que te tienes que sentar en un sillón, para nada’, expresó, por su parte, Irma Gascot, una de las amigas más cercanas de Colón Carlo.

Ambas estudiaron en el Colegio Santa Rosa y se reencontraron hace 14 años, precisamente, en La Parguera.El espacio era encabezado por un altar, adornado con fotografías de Colón Carlo junto a sus seres queridos, de sus viajes al Oeste de la Isla y de su faceta como músico, pues aprendió a tocar el cuatro y grabó un disco. Al lado, una foto de Colón Carlo con el instrumento en sus manos adornaba una mesa más pequeña, una que aguantaba el jarrón de sus cenizas.

Entre el público se encontraba el presidente del Colegio de Contadores Públicos Autorizados, Ramón Ponte Tápanes, pues Colón Carlo ocupó el puesto en 1983 hasta 1984. En esa institución se le honró porque ‘su presidencia abrió las puertas a que otras mujeres puedan dirigir una organización profesional tan bien o mejor que un hombre’.

En esa línea, la actual contralora Yezmín Valdivieso Galib tambien dijo presente, pues Colón Carlo fue su primera jefa y quien la motivó a continuar hacia adelante sin importar las barreras de genero.

‘Sobre la Ileana que nadie conoce, así fue que la conocí yo. Una mujer bien trabajadora, pero cuando a ella le daba con reírse en la oficina, todos terminábamos riendonos porque la risa de ella se oía por todo el piso. Yo la recordare siempre como mi primera jefa, la persona que me enseñó a mí que nunca debería haber ningún freno a nada de lo que una mujer se proponga’, aseguró Valdivieso Galib, quien recordó con una sonrisa que su predecesora la ayudó a comprar su primer traje de trabajo.

La misa fue moderada por el monseñor Roberto Octavio González Nieves, quien tambien compartió anecdotas de sus encuentros con Colón Carlo.