La reciente recomendación de los Centros de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en ingles) para las mujeres sexualmente activas en etapa reproductiva levantó reacciones mezcladas entre incredulidad, cinismo y aprobación.

De acuerdo al CDC, las mujeres deben abstenerse del alcohol por si quedan embarazadas no afectar al feto. El reporte de la agencia, que al parecer solo toma en cuenta las relaciones heterosexuales, estimó que 3.3 millones de mujeres entre las edades de 15 a 44 años que beben exponen a sus futuros hijos a desórdenes de salud de todo tipo. También indica que tres de cuatro féminas quienes dejan de usar controles de natalidad no se abstienen del alcohol.

La mitad de los embarazos no son planificados, y la mayoría de las mujeres no se enteran de los mismos hasta la cuarta o sexta semana, destaca la CDC en su informe.

La sugerencia de la abstinencia no sentó bien en muchas personas. Algunas criticaron a a la agencia de retrógada y puritana. Mientras otras se burlaron de la noticia. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos aplaudió el mismo.

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