Imparable Ponce

En un juego matizado por la expulsión de un «coach» de Carolina, los Leones continuaron con su abuso en la postemporada.

Si alguien tenía dudas de que los Leones de Ponce son contendientes legítimos para representar a Borinquen en la Serie del Caribe, que vayan cambiando de parecer.

Guiados por otra gran actuación del serpentinero Juan Padilla, los selváticos vapulearon anoche a domicilio a los Gigantes de Carolina, 7-1, ante poco menos de mil fanáticos congregados en el estadio Roberto Clemente Walker.

Padilla se mantuvo invicto en la ronda semifinal «todos contra todos» del béisbol invernal boricua, apoyado por un sólido ataque de 16 imparables encabezado por Alex Cintrón y Robinson Cancel, enviando a Carolina al sótano con marca de 2-5.

Ponce, a su vez, se reafirmó en el puntero de la ronda semifinal y dio un sólido paso hacia la clasificación a la serie final, ahora con 5-2. Cancel y Cintrón pegaron cuatro incogibles por igual.

«Es una buena situación. Debimos haber ganado el juego que perdimos aquí (en Carolina) en 15 entradas, pero no podemos llorar por eso. Estamos jugando muy buena pelota», dijo el dirigente de los Leones, Pat Listach, a El Nuevo Día.

Y para disipar dudas, la visitante novena sureña tomó el comando temprano. Con dos fuera en la parte alta de la segunda entrada, Hiram Bocachica le trabajó boleto gratis al zurdo abridor y eventual perdedor por los Gigantes, William Collazo.

Entonces los bates sonaron con autoridad, con sencillos de Cancel y Travis García, quien remolcó la primera carrera. Ángel Sánchez le siguió con triple por el bosque central, y anotó por imparable de Félix Pérez para asumir ventaja 4-0.

Pérez, en el sexto acto, se embasó por error del inicialista Pedro Valdés, y Cintrón le siguió con un enorme jonrón a las gradas del jardín izquierdo que aumentó el margen a 6-0 y explotó a Collazo, mientras la fanaticada local abucheaba al dirigente de los Gigantes, Orlando Merced. Instantes después fue expulsado el «coach» de Carolina, Gilberto Martínez.

Mientras, Padilla extendió a 16 su racha de entradas en blanco en el ‘round robin’ al maniatar por siete episodios a los Gigantes, que entraron al partido con el peor promedio ofensivo colectivo de la serie, .183, tras dominar la fase en regular en bateo con .271. Padilla apenas hizo 76 lanzamientos, con 57 «strikes», según datos de la transmisión radial de los Leones. Permitió cinco imparables y ponchó a dos, aunque propinó par de tempranos pelotazos.

Uno de ellos fue a Valdés en la parte baja del primer acto, con dos retirados, seguido por doble de Joe Borchard. Pero Jerad Head falló con rola al intermedista Cintron bien colocado detrás de la almohadilla.

«No puedo decir nada más sobre Padilla. Ha estado sensacional. Son 16 entradas en blanco en el «round robin. No se puede pedir mucho más que eso», afirmó Listach. Padilla destacó que «el equipo me ha hecho el trabajo defensivamente, con muchas buenas jugadas. Sólo he hecho lo mismo de siempre: tirar ‘strikes’ y tratar de hacer los menos ‘picheos’ posible… se siente súper».

Carolina, que ha sufrido tres blanqueadas en la serie, marcó su única carrera en la parte baja del octavo episodio con sencillo remolcador de Borchard frente al relevista zurdo Zach Phillips. Pero los Leones ripostaron en su oportunidad de cierre, que abrió con doble de Carlos Rivera frente al recién llegado tirador dominicano, Eduardo de la Cruz. Dos bateadores después, Cancel dio imparable y García remolco la anotación con «infield hit».