Al dirigente de la selección nacional no le preocupa la posibilidad de jugar sin lo que muchos pensaban que sería su línea frontal inicial en el venidero Torneo Preolímpico de Las Américas. A Flor Meléndez le preocupa otra cosa.

Expliquemos. El delantero fuerte Nathan Peavy necesitará poco más dos meses de recuperación tras ser operado la semana pasada del dedo anular de su mano derecha, mientras que esta semana deberá operarse el alero anotador Angel David Vasallo, quien se partiese el menisco de su rodilla derecha la semana pasada. Ambas fracturas sucedieron durante partidos la semana pasada de las series semifinales del Baloncesto Superior Nacional, donde Peavy milita con los Vaqueros de Bayamón y Vasallo con los Mets de Guaynabo.

Para colmo, el centro Peter John Ramos, de los Piratas de Quebradillas, que ha jugado toda la temporada a un alto nivel y es candidato, junto a Vasallo, para el premio de Jugador Más Valioso, dijo hace poco que tan pronto acabe su participación en el BSN se tomará un descanso para tratar una hernia que tiene en la ingle y que podría, incluso, perderse el Torneo Preolímpico.

Meléndez dice que de ser así estaría listo para jugar sin tres de sus más importantes canasteros, más después de ver el entusiasmo de la primera práctica de la preselección durante la tarde del lunes, pero que los dueños de equipos deben tomar medidas para evitar que el torneo deje lastimados a sus jugadores importantes de cara a torneos internacionales importantes.

'Deberían considerar que el torneo termine en mayo o a principios de junio, como lo hacen casi todas las ligas del mundo. Por ejemplo, así se juega en Argentina, en Europa, y hasta en la misma NBA. Quizás deberían hacerlo así acá', apostilló el dirigente tras concluida la primera práctica de la selección nacional en la tarde del lunes.

'A lo mejor un torneo más corto es necesario, o quizás moverlo de fecha, considerando las competencias internacionales y la forma en que se mueve el baloncesto en el resto del mundo', puntualizó.

Diecisiete canasteros se presentaron a la primera práctica de la preselección, pero el más entusiasmado era Meléndez.

'Estoy contento, estoy muy contento con esta nueva oportunidad', dijo, a pesar de tener apenas dos veteranos de la pasada edición del equipo nacional que participó en el Mundial de Turquía, el delantero Ricky Sánchez y el armador Filiberto Rivera.

'Yo voy a seguir trabajando igual, con lo que tengo en mis manos y en mi mente. En mi celular, yo tengo un mensaje de texto que dice ‘No le digas a Dios cuán grandes son tus problemas, dile a tus problemas cuán grande es Dios'. Hasta aquí Dios me ha traído, ha traído a estos jugadores y yo voy a seguir. Hay gente que piensa que en el baloncesto, a mi edad, es cuando uno está explotao', pero es todo lo contrario. En esta edad es que uno tiene la experiencia, el conocimiento y la sabiduría para salir adelante en situaciones difíciles. Además, esto apenas está empezando', manifestó.

Fueron muchos los lustres que Meléndez vio en esa primera práctica, desde la fogosidad que demostró el alero John Holland, recién llegado de la NCAA donde lideró en puntos a la Universidad de Boston, hasta el violento tiro de tres de Angel ‘Piwi' García, un ágil ala pívot de 6'11' que recientemente fue invitado a los campamentos de novatos de los Pacers de Indiana y que ya probó el baloncesto internacional con el Unicaja de Málaga en la Liga de España.

'Por eso es que te digo que hay talento. Lo que vi de ‘Piwi' me gustó mucho. Holland vino a trabajar, se notó desde el principio. Los muchachos se comportaron, no pidieron agua hasta que se les mencionó y se enfocaron uerte en lo de la defensa. Yo se los dije, que esto aquí no era para estar tirando, que esto no es BSN, que había que defender, trabajar el juego de transición y prestar atención. El juego en conjunto es con lo que hay que trabajar, aquí no están para impresionar a Flor Meléndez con su juego de uno contra uno', apuntó.

'Yo les dije que a mí nadie me va a impresionar, porque en Brasil yo dirigí al jugador que más puntos ha anotado internacionalmente, que es Oscar Schmidt, y que ya yo lo he visto casi todo. Lo que tienen que hacer es trabajar duro, trabajar con la defensa, porque con eso es que vamos a ganar juegos en Argentina, esté quien esté', dijo.

Uno de los puestos más batallados en la preselección será el del tercer armador, pues la presencia de los jugadores de la NBA, Carlos Arroyo y José Juan Barea, ya tiene los primeros dos puestos de armadores llenos.

'Ahí se batallarán varios jugadores y para decidir eso hay que esperar', finalizó diciendo Meléndez sobre la posición que deberán pelearse los armadores Dennis Clemente, Filiberto Rivera, Carlos Rivera y Ryan Abraham.