Mas que claro el pirata mayor CJ Bruton
CJ Bruton tiene 33 años, se crió en Serth, Australia y le teme a bien poco. Su sangre maorí ruge, especialmente en estos momentos de guerra. CJ Bruton no es ni un villano ni un favorito del público y en esta entrevista con NotiCel así lo explica.
CJ Bruton lo dice, él no quería que botaran a Manolo Cintrón. De momento se quedó como dirigente de los Piratas de Quebradillas, luego de que fuera descartado como refuerzo. Al timón de la nava bucanera, eliminó a los Atléticos de San Germán y ahora mismo se encuentra a un triunfo de llevar a Quebradillas a la final del Baloncesto Superior Nacional, la primera para esta ciudad desde el año 2000.
'Muchos quisieran que hubiese sido un ‘coach' puertorriqueño, pero la realidad es que ocho personas rechazaron esta oportunidad. Y yo la acepté. Me habían descartado como refuerzo, volví y acepté. Yo fui uno de los primeros que dijo que no botaran a Manolo, se lo dije a Carlos (Rodríguez, apoderado), que todo el mundo tiene sus fortalezas y sus debilidades y que nosotros en la cancha cuadrábamos cualquier debilidad que tuviera Manolo. Me fui y volví y, pues, las cosas fueron como fueron y ahora soy el dirigente', expresó Brutton en una extensa conversación con NotiCel.
Bruton, quien nació en Kansas, pero se crió en Australia, tiene sangre de dirigente, pues su padre Calvin es uno de los más prominentes técnicos de esa nación continente. De su madre tiene sangre maorí, correspondientes a los indígenas de Australia, y conoce muy bien lo que tiene que hacer para inculcar disciplina en sus jugadores: 'Si me portaba mal, mami me coscorroneaba en público, pero al final del día sabía que mis padres me querían. Mi forma de trabajar es bien vieja escuela'.
'A los muchachos les digo que aquí no hay ego. Por ejemplo, el otro día JoJo (Joel Jones Camacho) y David (Huertas) tuvieron una fuerte discusión en el juego, y en el camerino, en el receso de la mitad les dije que de esa forma no se llega a la selección nacional, que dejen la confusión. Para mí la nación es importante. Con actitudes como muchas que hay aquí no se llega a la selección nacional de Australia. Allá se gana mucho menos y la disciplina es mucha más. Hay que valorar lo que se tiene, los muchachos tienen que aprenderlo y entender que es un privilegio jugar baloncesto y mucho más si tienes la oportunidad de representar a tu patria', apostilló Bruton.
Bruton habló de cómo uno de sus ‘coaches' en Australia lo hizo entender que 'lo más importante es jugar para el equipo, aún cuando te sientas indispuesto, aún cuando estés lastimado'.
'Peter (John Ramos) no se siente muy bien, igual con otros jugadores, pero continúan porque son guerreros', puntualizó Bruton, un ex armador de la selección nacional de Australia.
Esta noche, los Piratas reciben a los Vaqueros y a Bruton no le hace mella que sus rivales cuenten con más veteranía, desde el dirigente hasta el hombre 12.
'Hay que jugar. Sé que me estoy enfrentando a una leyenda que le dio su primera derrota a un ‘Dream Team' de Estados Unidos en unas Olimpiadas. Sé que sus jugadores son veteranos de esta liga y conocen la presión. Pero aquí hay hambre. Hay hambre y no pensamos ceder ni una pulgada', manifestó.