Multa a los Piratas por el revolú
El director de Torneo de la Liga de Baloncesto Superior Nacional (BSN), Fernando Olivero, impuso una multa de $10,000 al equipo de los Piratas de Quebradillas por los daños sufridos por el equipo de los Capitanes de Arecibo durante la celebración del segundo partido de la serie final, cuando varios de los autos de los jugadores, del apoderado y del gerente general del conjunto visitante fueron vandalizados.
La suma deberá servir de compensación para las personas que vieron su propiedad dañada y de disuasivo para que los fanáticos del equipo quebradillano o de cualquier otro conjunto no manifiesten su frustración de esta forma.
Olivero, igualmente, colocó a los Piratas en probatoria, lo que significa que de ocurrir alguna otra situación que ponga en peligro la integridad física de los participantes y aficionados, el sexto partido será automáticamente reasignado a una cancha que sería designada posteriormente.
Los actos de indisciplina se produjeron anoche en el Coliseo Raymond Dalmau, cuando un grupo de fanáticos lanzó objetos a la cancha 'en explosión de frustración, y manchó irresponsablemente el excelente espectáculo que allí se llevaba a cabo'.
La guagua del estelar escolta Larry Ayuso fue el vehículo más afectado al quedar con los espejos retrovisores totalmente destruidos.
'Los insultos, amenazas e improperios indiscriminados, unido al vandalismo fuera de la cancha contra vehículos y propiedad del equipo visitante, manchó de forma denigrante un excelente evento deportivo. Condenamos firmemente la conducta del pequeño grupo de irresponsables que no respetaron el orden', expresó Olivero sobre el incidente por el que deberá responder el equipo y que, de seguro, causará mayor molestia entre su fanaticada.
La multa que se le impuso al equipo pirata deberá ser satisfecha directamente al equipo de Arecibo en las próximas 48 horas, de acuerdo con la resolución, que además establece que no se tomaron medidas más severas 'por consideración a la inmensa mayoría de la gran fanaticada pirata, que se ha desbordado en entusiasmo con el éxito deportivo de su equipo y que sabemos respeta y aprecia el excelente espectáculo que nuestro baloncesto presenta'.
Como parte de las medidas correctivas, además, la gerencia pirata deberá 'proveer un mínimo de cinco agentes de seguridad destacados exclusivamente a la vigilancia y protección de los vehículos del equipo visitante, antes, durante y luego de concluido el partido, y se ordena el retiro inmediato de la línea de asientos destinados al público que se ubican a escasas pulgadas de la línea de juego'.
Se ordenó también que todo asiento para el público deberá guardar una distancia no menor de treinta y seis pulgadas de las líneas laterales de la cancha.
Esta medida, dirigida a velar por la seguridad de jugadores y árbitros, será de aplicación uniforme en ambas canchas, tanto en la de Quebradillas como en Arecibo. Los respectivos apoderados deberán tomar las medidas inmediatas para cumplir con lo aquí dispuesto.