'Nunca escupiría en la cara a otro hombre'
Aún no se sabe si Yadier Molina será suspendido por una confrontación que sostuvo el pasado martes con un árbitro en un partido ante los Cerveceros de Milwaukee, pero ayer miércoles, el jugador estuvo en la alineación de los Cardenales de San Luis.
Molina bateó de 3-1 con una anotada y un ponche en la derrota 10-5 que sufrió San Luis en la continuación de su serie ante Milwaukee.
El doradeño Molina estuvo en la alineación apenas un día después de protagonizar un serio incidente con el árbitro principal, Rob Drake, quien lo expulsó del partido ante los Cerveceros luego de protestar airadamente un strike, además de hacer contacto físico con él en varias ocasiones.
Incluso, en un momento se ve a Drake limpiarse la cara como si Molina lo hubiese escupido, algo que el receptor puertorriqueño negó luego del partido.
El encontronazo ocurrió en el décimo episodio del partido entre Cardenales y Cerveceros, que al momento del incidente se encontraba empatado 7-7. San Luis ganó el partido en la undécima 8-7.
Con el conteo 1-2, Drake le cantó el tercer strike a Molina, quien mostró su descontento y fue expulsado casi de inmediato. Molina se le encimó al árbitro, comenzó a gritarle fuertemente y lo bompeó en varias ocasiones, mientras discutía con evidente molestia. Drake intentaba retorceder, pero Molina le seguía hasta que fue contendido por su compañero de equipo, Daniel Descalso, y luego por el coach de tercera base, el boricua José 'Cheíto' Oquendo.
Tras el juego, el umpire declinó hablar con la prensa, pero Molina dijo que no escupió intencionalmente a Drake y que creía que Drake le había bompeado primero.
'Él (Drake) me estaba empujando', señaló Molina. 'Nunca escupiría en la cara a otro hombre. No soy ese tipo de persona. Estaba muy sudado, mi cara estaba muy sudada y estaba gritándole. Pero nunca escupiría en la cara a nadie'.
Las Grandes Ligas todavía no ha emitido una suspensión, pero se espera que sea severa.
Este incidente hace recordar el que sostuvo Roberto Alomar, a finales de los noventa, cuando escupió la cara de un árbitro en medio de una discusión.