Se va en güira Obama con la NBA
Ante la presencia de jugadores, como Vince Carter y Grant Hill, y del dirigente de los Celtics de Boston, Doc Rivers, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama dijo que 'necesitamos nuestro baloncesto', durante un evento de recaudación de dinero de campaña en la floridana ciudad de Orlando.
Mientras, el sindicato de jugadores se reunirá el viernes en Los Ángeles, California.
Al parecer, el ‘lockout' ha traspasado la barrera del baloncesto y ha llegado a la Casa Blanca. Obama ha sido tajante tras conocerse de forma oficial la cancelación de los primeros 15 días del torneo: 'Necesitamos nuestro baloncesto'.
Ha sido otro pequeño gran guiño de Obama al mundo de la canasta de dentro de un acto celebrado en Orlando destinado a recaudar fondos para su campaña para ser reelegido como presidente de Estados Unidos.
Hill, Carter, Rivers, Pat Ewing y Otis Smith (GM de Orlando) estaban presentes en el acto celebrado en el céntrico Sheraton de Orlando donde los asistentes realizaron una donación de entre 25 dólares y 35,800 tan solo para escuchar al presidente de Estados Unidos. 'Estoy aquí para resolver el lockout', bromeó ante la presencia en la misma sala de jugadores y directivos.
En su discurso, Obama lanzó una pregunta que bien podría aplicarse a la extraña situación que vive la NBA con su primer lockout desde la temporada 98-99: 'La pregunta es qué es lo siguiente? Qué nos deparará el futuro?'.
Lo más inmediato en la NBA será una reunión informativa que mantendrá el sindicato de jugadores el próximo viernes en Los Ángeles donde hay varios jugadores de la NBA entrenándose por su cuenta.
Billy Hunter y Derek Fisher expondrán a los jugadores el estado de la situación de un panorama que pinta bastante negro en lo deportivo y en lo económico ya que la cancelación de los 100 primeros partidos supone un fuerte golpe: se dejan de ingresar unos 83 millones de dólares sólo en entradas, los jugadores dejarán de cobrar 350 millones de dólares, la Liga habla de pérdidas de cientos de millones sumados a los 200 perdidos en la pretemporada y los asalariados de los pabellones siguen sin cobrar.