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2011, año que rompió pronósticos en la Doble A

El año 2011 rompió todo pronóstico en el Béisbol Superior Doble A. Seis de los ocho campeones seccionales fueron nuevos monarcas, hubo dos nuevos finalistas y los Jueyeros de Maunabo conquistaron su primer título nacional en once años de participación en el torneo federativo.

Aunque llegaron en el tope de la sección en el 2010, Maunabo no figuraba entre los favoritos a vencer en el 2011.

En una lucha cerrada por la clasificación, los Jueyeros volvieron a liderar el Este con 11-8. Una derrota en el comienzo de la semifinal divisional ante los Samaritanos de San Lorenzo puso en duda las posibilidades de triunfo de la franquicia maunabeña, que optó por despedir al que fue dirigente del equipo desde el 2009, José Vicente Delgado.

Con la entrada del ex grandes ligas, Raúl Casanova a la dirección, Maunabo no solo sacó del medio a San Lorenzo con cuatro apabullantes triunfos en línea, sino que además logró el primer campeonato seccional del equipo al eliminar en seis desafíos a los entonces subcampeones nacionales, Leones de Patillas.

En el Carnaval de Campeones comenzó el arduo camino de los Jueyeros. Eliminaron en siete partidos a los máximos campeones del Béisbol Doble A, Mulos de Juncos y también en siete choques a los Brujos de Guayama, lo que les dio el derecho de adelantar a su primera final nacional.

Cabe destacar que ante Juncos, los Jueyeros rompieron la racha de quince triunfos en línea de los Mulos en el segundo desafío de la serie.

En la Final Nacional, Maunabo se midió a Peñuelas, que con paso arrollador había llegado a la disputa del título de Puerto Rico. Con foja global de 30-8 y marca de 19-1 en su estadio local, los Petroleros de Peñuelas lucían imponentes. Los Petroleros adelantaron a la final después de más de tres décadas de espera al eliminar en cinco encuentros a los Montañeses de Utuado.

Sin embargo, los Jueyeros no se amedrentaron y se coronaron nuevos reyes de la Doble A en cinco desafíos ganando dos desafíos en Peñuelas.

Casanova, quien marcó su debut como dirigente, terminó con marca de 20-9 como piloto del equipo maunabeño. Maunabo propinó doce cuadrangulares sobre dos de Peñuelas. Ángel Negrón fue uno de sus héroes, al conectar 13 cuadrangulares en las series de postemporada, incluyendo cinco en la serie final.

Los pronósticos para el Carnaval de Campeones fueron superados por los seis nuevos monarcas seccionales: Guayama en el Sur, Maunabo en el Este, Juncos en el Noreste, Añasco en el Noroeste, Peñuelas en el Suroeste y Guaynabo en el Metro. Utuado repitió en el Norte y Cidra en la Central.

En el caso de los Fundadores de Añasco, fue su primer campeonato divisional en cuatro años de participación en el torneo.Los Fundadores, que clasificaron por primera vez a una postemporada, acabaron con el reinado de tres temporadas de los Patrulleros de San Sebastián en la división occidental.

Para agregar las grandes hazañas del 2011, los Cariduros de Fajardo perdieron su reinado en cinco juegos en la semifinal seccional ante los Guerrilleros de Río Grande con 35 episodios sin carreras, los Llaneros de Toa Baja clasificaron a la postemporada después de dos temporadas fuera de las series y los Bravos de Cidra, considerado el equipo más dominante de la pasada década, quedó fuera del panorama vía barrida en el Carnaval de Campeones.

Una de las noticias más impactantes del año fue el fallecimiento del guardabosque de los Piratas de Cabo Rojo, Ángel David Hernández. El pelotero, quien laboraba como maestro de escuela en Añasco, jugó del 2006 al 2009 con los Petroleros y desde el 2010 defendió los colores de Cabo Rojo.