Un rejuvenecido Kobe Bryant voló hasta los 48 puntos -mejor registro anotador de la temporada en la NBA- para liderar a Los Angeles Lakers a la victoria por 99-83 frente a los Phoenix Suns, resultado con el que los californianos elevan su registro de victorias a 7-1 en el Staples Center.

Bryant, que ofreció todo un recital de jugadas espectaculares -alguna de ellas sin nada que envidiar a las que ejecutaba a comienzos de siglo-, encontró apoyo en Pau Gasol (16 puntos y 12 rebotes) y Andrew Bynum (12 tantos y ocho rebotes).

Por los Suns destacaron Channing Frye, con 17 puntos, y Marcin Gortat, con 16 tantos y 12 rebotes.

Los sempiternos problemas de los angelinos a la hora de defender al base rival se hicieron especialmente palpables frente a un virtuoso Steve Nash, que aprovechó para suministrar de balones al inspirado perímetro de su equipo (10-19).

Bryant no tardó en asumir el mando y cambiar el panorama para los californianos. Con la confianza por las nubes y pleno de acierto, el 24 de los Lakers comenzó a acribillar el aro de los de Alvin Gentry con suspensiones de cinco metros que se transformaron en un abultado parcial de 15-0 para cerrar el cuarto (25-19).

Phoenix regresó al partido con mayor concentración y una notable aportación de su banquillo, donde Shannon Brown tardó en carburar en su regreso a la que fuera su casa las pasadas tres temporadas, motivo por el que el Staples Center le dedicó una gran ovación durante un vídeo de presentación ('Gracias, Shannon') antes de que comenzara el duelo.

La sólida labor en ataque de Frye y el deficiente cierre del rebote por parte de los Lakers limaron la renta (37-36), pero la aportación de secundarios locales como Steve Blake (perfecto en la distribución) o Metta World Peace (potente en defensa) mantuvo la ventaja local al descanso (46-42).

El acierto exterior de Gortat no sólo volvió a dar una ventaja momentánea a los suyos (55-56), sino que permitió abrir más el juego de Phoenix y presentar más alternativas en ataque, algo a lo que los Lakers contestaron volcando su juego en Gasol y Bynum, que aparecieron cuando Bryant sufría un pequeño bajón.

El encuentro se fue apretando con el paso de los minutos (83-82, m.42) justo hasta llegar a una recta final donde el líder angelino volvió a aparecer cuando más lo necesitaba su equipo; además no lo hizo sólo anotando, sino asistiendo (para Gasol, 89-82) y exigiéndose en defensa.

Pero Bryant se gustaba y alcanzó los 40 puntos con un sensacional mate tras dejar atrás a Grant Hill, una acción que quedó en segundo plano pocos instantes después tras un sensacional alley-oop a pase de Matt Barnes.

Los Lakers echaban así el cierre al partido y se colocaban con un registro de siete victorias y una derrota en el Staples Center.

Mañana el equipo juega en Utah, cancha donde tratarán de hacerse con la primera victoria de la temporada a domicilio. Los Jazz no han perdido en el EnergySolutions Arena en lo que va de temporada (5-0).