Rigondeaux se proclama campeón supergallo
El púgil cubano Guillermo Rigondeaux, oro olímpico en Sydney 2000 y Atenas 2004 en el peso gallo, logró el sueño de convertirse en campeón del peso supergallo, versión Asociación Mundial de Boxeo (AMB), al vencer por nocáut en el sexto asalto al estadounidense, de origen puertorriqueño Rico Ramos.
En la pelea disputada en Las Vegas, la superioridad de Rigondeaux fue completa desde el inicio de la pelea. Su rapidez de piernas y manos, además de la dureza de los golpes rompió por completo la defensa de Ramos que nada pudo hacer por evitar el castigo y la derrota.
Ringondeaux controló la pelea y, a falta de un minuto y 29 segundos del sexto asalto, conectó un gancho de izquierda perfecto al cuerpo de Ramos, que lo dejó sin aire y se fue a la lona sin capacidad de reacción.
La derrota fue la primera que sufre Ramos, de 24 años, que tenía marca perfecta de 20-0 y 11 triunfos por la vía rápida antes de enfrentarse a Rigondeaux.
El doble campeón olímpico sólo ha necesitado su noveno combate profesional para proclamarse campeón del mundo.
Rigondeaux, de 31 años, desde que abandonó Cuba en 2009, donde estuvo separado de la selección nacional por un intento fallido de fuga en Brasil en los Juegos Panamericanos del 2007, no ha tenido fácil su adaptación al mundo profesional y aunque tuvo poca actividad en el 2011, llegó a la pelea muy bien preparado.
'Ya adelanté que quería hacer historia y he cumplido mi palabra', declaró Rigondeaux. 'Estoy muy feliz y este es un momento histórico', recalcó.
El invicto púgil cubano, con una marca de 9-0 y siete victorias conseguidas por la vía del nocáut, hizo sentir a Ramos el poder de su derecha y ya lo mandó a la lona en el primer asalto.
'A pesar de la claridad de mi triunfo nunca pensé que sería una pelea fácil', destacó Rigondeaux. 'Todos los peleadores en este nivel son muy duros y difíciles, por algo era el campeón invicto', dijo.
El dominio de Rigondeaux quedó establecido en el sexto asalto cuando de nuevo sacó la mano derecha para conectar tres directos consecutivos que dejaron tambaleando a Ramos para irse hacia una esquina, donde lo fue a buscar Rigondeaux para cortarle la salida.
El doble campeón olímpico, con su gran movilidad de piernas, esperó a Ramos y de inmediato le conecto el definitivo gancho de izquierda al hígado que supuso el final de la pelea.
'Cada vez que solté mis manos, lo lastimé', explicó Rigondeaux al concluir el combate que se disputó en el Palms Casino y Resort, de Las Vegas (Nevada).
'Tengo experiencia de los efectos que deja ese tipo de golpes y sabía que no se iba a levantar', señaló.
Ramos, que el pasado mes de julio le arrebató el título al japonés Akifumi Shimoda, en pelea disputada en Atlantic City, no pudo mostrar en ningún momento el poder de su pegada porque la movilidad y guardia de Rigondeaux fueron perfectas.