El ala-pívot Chris Bosh, de los Heat de Miami, fue sometido el lunes a un examen de resonancia magnética que confirmó la lesión muscular que tiene en el abdomen y le impedirá jugar en el próximo partido de las eliminatorias de las semifinales de la Conferencia Este contra los Pacers de Indiana.

Bosh sufrió un tirón muscular tras completar un mate que hizo acompañado de falta personal del pívot de los Pacers, el jamaiquino Roy Hibbert, durante el segundo cuarto del primer partido de la eliminatoria que los Heat disputaron el domingo y ganaron por 95-86.

De acuerdo al informe oficial del equipo, Bosh será baja indefinida y tendrán que ver cómo evoluciona su lesión antes de conocer cuándo podrá volver a competir.

Los Heat tampoco pudieron tener a Bosh en nueve partidos de la temporada regular y eso les significa cinco pérdidas por sólo cuatro victorias durante su ausencia.

El escolta Dwyane Wade reconoció que la expresión de cara de su compañero reflejó que algo no estaba bien y la esperanza dentro del equipo es que se pueda recuperar lo antes posible.

‘No hay jugador dentro de la plantilla que pueda realizar la misma labor individual que Bosh, pero como equipo tenemos que apoyarnos para elevar la aportación de cada uno. Nos crecemos ante la adversidad y lucharemos al máximo’, declaró Wade.

El entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, decidió que en la segunda parte saliese el veterano pívot francés Runny Turiaf a ocupar el puesto de Bosh.

Turiaf jugó diez minutos y aportó cuatro puntos y capturó tres rebotes, mientras el pívot Joel Anthony fue el jugador reserva que lo apoyó y respondió con nueve tantos e hizo una excelente labor bajo los aros al asegurar siete balones.

Bosh, de 28 años, que llegó a los Heat hace dos temporadas para formar parte del ‘Big Three’ junto al alero LeBron James y Wade, logró promedios de 18 puntos y 7.9 rebotes durante los 57 partidos de liga que disputó.

Además, en los cinco partidos y medio que ha disputado en la fase final tiene promedios de quince puntos y siete rebotes.