Por favor, eviten comentarle a Flor Meléndez que los Mets de Guaynabo que enfrentan esta noche a sus Vaqueros de Bayamón están eliminados, que no han ganado un partido en nueve salidas en el ‘round robin’ o que no tienen nada que perder cuando se midan a los chicharroneros. ‘Qué se yo de Guaynabo!’, exclamó Meléndez. ‘Eso sí, nosotros vamos a salir a jugar como si fuera un séptimo juego de una serie final’.

Entonces, cuál fue el mensaje que les daría a sus muchachos en la práctica de anoche?

‘Pues les tengo que decir que hay que ganar, que no hay de otra. Eso está claro. Yo tengo que salir a jugar este juego como si fuera el séptimo juego de una serie final. No importa cómo Guaynabo esté, nosotros no podemos darnos el lujo de perder ese juego y pensar que pudiéramos ir a un juego de muerte súbita. Si no ganamos es que no merecemos seguir jugando’, acotó Meléndez apenas minutos antes de salir a practicar a sus jugadores en el coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.

La situación en Bayamón es interesante, en cuanto a reto deportivo se refiere. A pesar de que va contra el peor equipo en este round robin, un quinteto que en nueve salidas no conoce lo que es ganar en esta fase de postemporada, Meléndez se acerca al partido con vasta incertidumbre en cuanto a su capitán Christian Dalmau se refiere. El estelarísimo armador, bugía ofensiva y mariscal de defensa de Bayamón, se encuentra adolecido de su rodilla derecha.

‘Hasta ahora, para mí, su estatus es igual que el del pasado juego, cuando no jugó. Me estoy preparando para volver a cancha sin él, aunque esta noche sabremos’, dijo en tarde del domingo el técnico. Sin Dalmau, los Vaqueros perdieron el sábado ante los Piratas de Quebradillas, provocando un triple empate en el tercer puesto con los bucaneros del noroeste y los Capitanes de Arecibo.

Pero, ante esta situación, ha habido un resurgir que ha puesto la nota positiva en el camerino vaquero. A Michael Sweetney finalmente le está llegando la bola en la pintura, ‘algo que era necesario’, según indicó Meléndez.

‘El está jugando como esperábamos que jugara, cuando recibe la bola. Cuando él no anota muchos puntos es cuando a nosotros se nos hace difícil ganar, y eso es cuando a él no le pasan la bola. Pero al llegarle la bola tenemos la presencia que esperábamos y necesitábamos en la pintura’, arguyó el dirigente en alusión a su refuerzo, quien el sábado marcó 23 puntos en causa pérdida ante Quebradillas, un día después de echar 32 y recuperar 17 rebotes frente a los Indios de Mayagüez.

‘Pero ahora, lo primordial es que los muchachos estén saludables. En este ‘inning’ ya no queda mucho por hacer’, puntualizó.

Vaqueros y Mets riñen esta noche a las 8:00 PM en el Coliseo Mario ‘Quijote’ Morales de Guaynabo, el que se espera que esté atestado de fanáticos de los pistoleros.