La serie final de la Conferencia Este de la NBA entre los Celtics de Boston y los Heat de Miami, que la definirá el mejor equipo en siete encuentros, comenzará el lunes con un favoritismo marcado hacia el equipo de LeBron James, que prefiere mantener la prudencia.

El alero, que ya enfrentó en eliminatorias a los Celtics cuando jugaba en los Cavaliers de Cleveland, dijo que en la nueva cita no cuentan las estadísticas de la fase regular, ni el recuerdo fresco del triunfo en 2011 de los Heat sobre los Celtics en semifinales.

Para alegría de los Celtics, también está el hecho de que durante la temporada regular de manera sorpresiva pero brillante ganaron tres de los cuatro partidos que ambos equipos disputaron y en los mismos jugaron su mejor baloncesto ofensivo.

‘No somos favoritos de nada. Los partidos no se ganan antes de salir al campo. Por lo tanto, debemos jugar y luego veremos qué sucede’, declaró James, que juntó al escolta Dwyane Wade son los llamados a ser los desequilibrantes del equipo.

James, ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada regular, recordó que cuando se llega a la fase final los equipos que siguen en la competición son los que mejor lo han hecho en el campo y, por lo tanto, los Celtics merecen todo el respeto.

‘Tenemos que prepararnos de la misma manera que lo hicimos en las dos primeras rondas y, seguramente, hasta más. A medida que avanza la competencia es más dura, así que estamos listos para el reto’, subrayó James.

La pasada temporada los Heat quedaron a las puertas de su primer título de liga. Un año después están a ocho triunfos de conseguirlo.

Los Heat superaron sin problemas a los Knicks de Nueva York, pero tuvieron que luchar más de lo esperado ante los Pacers de Indiana en la eliminatoria de semifinales que ganaron por 4-2 después de estar abajo 1-2 y con el cuarto partido por jugarse en Indianápolis.

‘Ahora mi aspiración es ganar un anillo’, afirmó.

Los Celtics llegan a la eliminatoria con dos ases: el base Rajon Rondo y el ala-pívot Kevin Garnett.

El que completa el ‘Big Three’, el veterano Ray Allen, no podrá aportar mucho en el duelo individual contra Wade ya que su tobillo derecho sigue dando problemas. Además la baja por lesión de Avery Bradley, el jugador que ocupó su sitio, también pesará.

Los Heat esperan que Bosh se recupere en el transcurso de la eliminatoria de una lesión abdominal pero, de momento, sigue sin entrenarse con sus compañeros y es baja indefinida.

El entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, es consciente de que su responsabilidad es preparar al equipo sin contar con Bosh, que de recuperarse sería una gran ayuda. ‘Mi responsabilidad es preparar a este equipo para jugar sin él’, reiteró.

James y Wade han aumentado su producción ante la ausencia de Bosh, especialmente el segundo que estuvo decisivo en los tres últimos partidos ante los Pacers.

Wade anotó 99 puntos en los tres últimos partidos contra los Pacers, todos triunfos de Miami, mientras que James lo apoyó con 98.

James concluyó la series con 65 rebotes, la mejor marca de su carrera en una serie de la fase final, y Spoelstra sabe que el equipo necesita que sus dos estrellas mantengan ese nivel.

El entrenador de los Celtics, Doc Rivers, dijo que su equipo es consciente de que llegan sin ser favoritos.

Lo importante es que hemos logrado el objetivo de estar de nuevo en las finales de la Conferencia Este y tener la oportunidad de seguir en la lucha por el título de liga, que es el gran sueño’.