En su memoria reciente aún está presente aquella gesta de octubre 2011 cuando ayudó a la Selección Nacional de Puerto Rico a ganar su primera medalla de oro en una justa panamericana de baloncesto femenino.

Su apellido evoca el ‘Sorongo’ de Catalino, pero Carla Cortijo admite que para llegar a Londres 2012, su Combo deberá bailar en una cuesta más empinada que la que hay para llegar a la casa del ‘Chinito Boogaloo’.

Y es que para la estelar armadora base de las 12 prodigiosas del baloncesto boricua, a pesar del progreso en cobertura y auspicios, la rama femenina del deporte de las canastas todavía no recibe la misma aceptación, ni es tomada con igual seriedad en comparación con la versión masculina, conocida popularmente como los 12 magníficos.

Aunque se podría argumentar que tener sus propios torneos de Centrobasket y el Repechaje Pre-Olímpico este verano podría sugerir una aparente equidad de género en el deporte del baloncesto, a veces la buena intención no es suficiente.

‘Después de los (Juegos) Panamericanos, ha habido un cambio de 360 grados ya que antes no teníamos tantos auspiciadores, la prensa ahora viene a cubrir nuestras prácticas y eso es algo que impresiona’, dijo Cortijo en entrevista con NotiCel en Morovis previo al partido inaugural de Centrobasket 2012 frente al conjunto de Jamaica.

Sin embargo, añadió que hubiese preferido que la actual atención hacia su quinteto ‘pasara antes porque ese apoyo lo necesitamos en nuestro equipo’.

Si ha habido mayor exposición mediática y flujo de auspiciadores, en qué entonces reside esa diferencia de trato a la que Cortijo alude?

Primero, no perdamos de perspectiva que estas 12 jugadoras continúan buscando formas de legitimarse en un deporte que tanto a nivel de exposición mediática como en términos de aceptación cultural, aún sigue siendo presentado y reseñado como un proyecto eminentemente masculino. Por ende, visto desde una perspectiva puramente de mercado, las campeonas de los Juegos Panamericanos de Guadalajara no son consideradas como lo suficientemente rentables para quienes miden el deporte a billetazo puro.

Segundo, y como consecuencia de lo anteriormente expuesto, el flujo de capital e inversión será menor para las mujeres que para los mimados de la nación encabezados por una celebridad enebeísta conocida como J.J. Barea y otros personajes cuasi-novelescos.

‘Si me pongo a comparar, el apoyo nuestro no es el mismo que reciben los hombres. A ellos siempre les dan todo. Nosotras tuvimos que recaudar chavos por cuenta propia para poder foguear en Europa recientemente’, planteó Cortijo.

‘Tuvimos que hacer unas gestiones porque no había dinero; quisiéramos tener más auspiciadores en nuestro equipo al igual que los varones’, acotó la estelar creadora de jugadas en el tabloncillo.

A pesar de las vicisitudes económicas y limitaciones de visibilidad que enfrenta su equipo, Cortijo confía poder estar en la final del Centrobasket enfrentándose al favorito Cuba en lo que debe ser un clásico entre islas hermanas del Caribe Hispano.

‘Esperamos ganarle a Cuba que es el equipo fuerte’, dijo como manera de pronosticar el posible juego de campeonato a disputarse este sábado.

‘Y también ganar en el repechaje’, concluyó la canastera al hacer referencia a la oportunidad que su equipo tendrá de luchar por un puesto para Londres, en un torneo pre-olímpico a celebrarse en Turquía a finales de junio.