Si la dejan, duerme en el tatami y de ahí no saldría. Con sus metas fijas en un campeonato de la UFC (Ultimate Fighting Challenge) pese a que la lastimen, o a que le den un nocaut, Kanisca Feliciano practica desde sus 15 años el Jiu Jitsu.

El deporte del Jiu Jitsu es una de las formas más antiguas de lucha y es considerada como la madre de las artes marciales, haciendo énfasis en los aspectos de autodefensa y combate deportivo, basándose en el combate o defensa personal de pie, sin descartar las técnicas de suelo, ya que la lógica de todo enfrentamiento indica que casi siempre se termina en el piso.

El tatami es el tapiz acolchonado que sirve de pista para practicar artes marciales y otros deportes.

Feliciano actualmente cuenta con 20 años de edad y llegó desde Barceloneta a la Academia Behring Jiu Jitsu en el Parque Central, para tener un acercamiento a lo que es la UFC, ya que es la mayor empresa de artes marciales mixtas en el mundo, y vino a Puerto Rico a hacer unos ‘tryouts’, ‘scouting’ y dar un seminario del deporte.

Feliciano corría desde niña y cuando comenzó en el Jiu Jitsu le encantó y explica que desde que entra al tatami ‘es una sensación de otro mundo, una adrenalina que te lleva a las nubes y una vez se está ahí, no se quiere salir’. Sus Sensei (manera de referirse a los instructores) le han enseñado desde las técnicas básicas, la importancia del estiramiento y ejercicios cardiovasculares, llaves, y hasta el respeto que hay que tenerle al contrincante.

Por otro lado, para Javier Pérez, de 32 años de edad, el Jiu Jitsu significa su vida.

‘Esto es lo que hago todo el día, todos los días’, apuntó.

Llegó desde Vega Baja a darse la oportunidad de compartir entre los manejadores de la mayor empresa de artes marciales mixtas en el mundo, queriendo ser un campeón de la UFC.

Pérez fue boxeador desde los 8 años de edad y a los 17 años, salió del boxeo y se dirigió a las artes marciales mixtas.

‘Es una adrenalina bien alta que no se puede explicar. Tienes una persona de frente, que sabes que quiere acabar contigo y tú tienes que acabar con él primero’, dijo.

Pérez explica que el deporte consiste en muchas artes marciales juntas como lo son el boxeo, judo, karate, lucha, entre otras; y para obtener el éxito en este deporte, la idea es mezclarlas para ser ese contrincante al que no le van a dar tan fácilmente.

‘No hay q ser experto en todas las artes marciales pero si hay que saber sacar lo mejor de cada una’, indicó.

Siempre que Pérez tiene una lucha, los nervios lo arropan porque nunca sabe que le pueda suceder, pero asegura que desde el primer puño se le van los nervios.

Antes de entrar en las artes marciales, Pérez practicaba el ‘surfing’, corría patineta y realizaba deportes extremos, hasta que vio un video que su padre le llevó a la casa donde mostraba como el brasileño Vitor Belfort noqueó a su contrincante y se hizo campeón de la UFC con solo 18 años de edad, pasando a ser Belfort su jugador favorito.

Entre los presentes en la actividad, había rostros de alegría y otros de descontento. Muchos contaban su grata experiencia con el campeón mundial ligero de la UFC, Anthony Pettis, y otros se quejaron ante los ejercicios que realizaron, ya que se sintieron que los trataban como si no conocieran mucho del deporte.

Brandon Clark, quien trabaja hace 4 años con la UFC en Las Vegas explicó, en entrevista para NotiCel, que el interés de la UFC en Puerto Rico nace de la cultura de combate en la Isla y que la actividad que se llevó a cabo no eran unas audiciones en sí, sino que estaban observando a las personas que allí llegaban para que la próxima vez que la UFC esté en Puerto Rico, tener un cuadro más amplio del talento en la Isla.

Para el cierre de esta edición, se habían presentado más de 60 personas a los predios de la Academia Behring Jiu Jitsu para participar del seminario.