San Juan – El atrapar una bola en un partido de beisbol puede crear una memoria inolvidable para cualquier fanático; un recuerdo que se lleva para toda la vida y un regalo que pocos logran recibir.

En la Serie del Caribe 2015, que actualmente se celebra en el Estadio Hiram Bithorn en Hato Rey, se puede apreciar como la emoción de los presentes estalla cuando viene una bola ‘pa’ encima’, haciendo lo imposible para atraparla y llevársela a casa.

Si alguna vez se ha preguntado de donde salen estas bolas, sepa que son muchas y no del todo baratas.

Para la Serie del Caribe, los organizadores del evento compraron alrededor de 3,500 bolas para disponerse entre ocho a nueve docenas por partido.

Cada docena de las pelotas marca Wilson, modelo A1010, tiene un valor de 50 dólares y son adquiridas de un distribuidor local, Deportes Salvador Colom.

O sea, sólo en pelotas, se gastaron unos 14,600 dólares para poder celebrar la Serie del Caribe. Después de todo, sin bolas es imposible jugar béisbol.

Así que, si aún no ha tenido la fortuna de capturar un ‘foul’ o un jonrón en las gradas del Bithorn, no se preocupe. Definitivamente habrán más bolas que capturar en los tres partidos restantes de la Serie del Caribe 2015.

Buena suerte!