En la tarde del martes, familiares, amigos y fanáticos del Baloncesto Superior Nacional acudieron al Palacio de Recreación y Deportes de Mayagüez para dar un último adiós a los restos mortales del jugador defensa de los Indios de Mayagüez, Andres ‘Corky’ Ortiz Colón.

A la vez, en horas de la tarde, trascendió que el hijo del baloncelista,Alexander Ortiz Vázquez, quien resultó gravemente herido en el accidente ocurrido el sábado, había sido desconectado de las máquinas que mantenían su cuerpo con vida tras determinarse que la actividad cerebral había cesado, según varios médios de comunicación.

Los familiares y allegados de Ortiz Colón reiteraron su pedido de privacidad a los medios de comunicación mientras dedicaban unos últimos momentos para despedirse del joven canastero, cuyo féretro fue traído a la instalación deportiva mayagüezana donde miles de personas pudieron pasar frente a él y rendir sus respetos y condolencias.

Por otra parte, el dirigente de los Indios de Mayagüez, Eddie Casiano, calificó de guerrero y alma del equipo a Ortiz Colón.

‘La mayoría del equipo todavía está en ‘shock’ por la clase de persona que era, tanto dentro de la cancha como fuera de ella. Era alguien bien emocional, era diferente a todo el mundo. Los jugadores están positivos y bien claros de la situación por la que estamos pasando. Es una experiencia adquirida y vivida que nos debe servir de inspiración para terminar los ocho juegos que nos quedan (de la temporada)’, dijo.

Casiano señaló que el tiempo que estuvo Ortiz Colón con la franquicia mayagüezana coincide con el momento histórico más importante de la misma.

Según informara el equipo, Andrés ‘Corky’ Ortiz jugó las pasadas cuatro temporadas en la Sultana del Oeste. Su primer año con la franquicia marcó el histórico campeonato de los Indios, mientras que Ortiz Colón ganó el premio de Jugador de Mayor Progreso. Promedió 9.9 puntos por juego en el 2012, la cual fue su mejor temporada en el BSN.

En la presente temporada, el fenecido jugador estaba promediando 7.8 puntos y 4.0 rebotes por juego, además de lanzar para un 42% de canastos de tres puntos y 66% de dos puntos, ambas las mejores marcas en su carrera.