El Comite Organizador de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro anunció hoy que ‘finalmente’ está con ‘las cuentas en orden’, tras haber recortado gastos y reducido varios servicios para conseguir cumplir la partida fijada en 7,400 millones de reales (unos 1,800 millones de dólares).

El director ejecutivo de comunicaciones de Río 2016, Mario Andrada, explicó en una rueda de prensa en Sao Paulo que la organización ha alcanzado un ‘presupuesto sostenible y equilibrado’ pero reconoció que todavía están buscando patrocinadores para acabar de cubrir los costes.

Sin embargo, el portavoz rechazó aclarar de cuánto fue la reducción: ‘es difícil decir de cuánto es el recorte en los gastos, ya que va de acuerdo a las necesidades y a la variación cambiaría, pero todas las estructuras temporales sufrieron racionalización’.

Una de las medidas llevadas a cabo para ajustar los importes fue la reducción de 70 mil a 50 mil en el número de voluntarios, de manera que ‘el entrenamiento es más simple, barato y fácil’, además de rebajar a dos la cantidad de eventos de prueba con público previos a los Juegos Olímpicos.

La entidad también decidió no construir las gradas flotantes de la Lagoa Rodrigo Freitas, donde se disputarán las pruebas de canoa y remo y que ha sido foco de polémica por la contaminación del agua.

También en referencia al área sanitaria, Andrade aseveró que todos los locales de competición están siendo inspeccionados diariamente para evitar la proliferación de larvas del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus del zika y del dengue.

‘Los equipos de seguridad están actuando para minimizar los riesgos, inspeccionando los criadores y durante los juegos quizás haya revisiones con más frecuencia’, dijo.

Andrade agregó que el comité confía en la llegada del invierno -cuando se disputen los Juegos Olímpicos- y la bajada de las temperaturas para mitigar la presencia del mosquito en el país, transmisor del zika, una enfermedad que se ha vinculado al incremento de casos de bebés recién nacidos con microcefalia.

Por último, el representante también anunció que esta semana el comité pondrá a la venta un nuevo lote de 500 mil entradas a raíz de la finalización de algunos estadios y entre las cuales habrá disponibilidad para las ceremonias de apertura y cierre.

Según Andrada, ya han sido vendidas el 74% del total de entradas disponibles, pero la demanda para las pruebas paralímpicas sigue siendo menor de lo esperada.