A Saki Tashiro la desesperó al punto de que la veterana japonesa tuvo que voltearse a mirar a su entrenador. Adriana Díaz, la misma que Tashiro casi aplastaba con tanto control en los dos primeros sets (5-11, 8-11), le cambió el ritmo al juego cuando quiso: 11-5, 11-8, 11-6, 12-10. Y a todas las demás que se le pararon frente a la mesa de tenis –Takako Nagao, Yui Odono, Yume Takakashi–, las fue eliminando una a una en el torneo de mujeres US Open. ‘Adriana tuvo la ‘mala suerte’ de que todas eran japonesas’, dijo el papá, Bladimir Díaz, quien tambien es su entrenador.

Desde sus 15 años, volteó la mirada de Puerto Rico cuando clasificó para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Campeona de torneos en Canadá, Eslovaquia, Polonia, Bulgaria y hasta Bielorrusia, a sus 16 años, a la joven promesa de Puerto Rico le llueven las ofertas desde que alzó su último trofeo en Las Vegas, hace cuatro días. ‘Vamos a ver si puedes alzar ese trofeo’, le dijo el presentador a Adriana, desembolsando un premio de $4,000 por su primer lugar.

‘Yo diría que ha sido el mejor año en la carrera de Adriana’, dijo el padre, en su primera conferencia de prensa, luego del Abierto de Estados Unidos. Campeona Panamericana Juvenil en Canadá, en el Circuito Mundial Juvenil de Eslovaquia, en el Circuito Mundial Juvenil de Polonia, medalla bronce en el Pro-Tour Bulgaria, y otra medalla del mismo metal en Bielorrusia, fue catalogada jugadora Top 100 del Mundo y elegida recientemente jugadora Latinoamericana del 2016.

Hace más de 10 años que su papá la vio coger la raqueta por primera vez. ‘Todas las preguntas que uno tenía en la cabeza como entrenador y como padre han quedado contestadas’, dice. Entrenada en Utuado mayormente por su padre y junto a otros jugadores, la tenismesista se queda corta de palabras describiendo esa final: ‘En ese momento, estaba bien nerviosa. Pero sabía que podía ganar, así que mantuve la calma. Y, nada, pensé en hacer la estrategia que ya tenía pensado’.

Su repertorio frente a la mesa, la capacidad de contraatacar y su agilidad en los cambios de juego dejaron a más de un comentarista boquiabierto y terminaron por enamorar a muchos en las gradas. ‘No puedo esperar a ver en lo que se va a convertir Adriana Díaz’, exclamó un comentarista en las eliminatorias del torneo estadounidense.

Describiendo que ha terminado el año ‘de una manera increíble’, tiene la mirada fija en la mejor liga del mundo: China. ‘Esto fue un boom en nuestra carrera, ahora mismo, están muchos clubes del mundo comentando sobre la situación. Hemos recibido mensajes de distintas partes del mundo y hay gente con interés para que Adriana juegue varias ligas’, comentó el entrenador.

Sus entrenamientos casi diarios de cinco horas, serán más fuertes aún con la agenda del próximo año. El 23 de enero espera estar en Japón; en febrero, en Suecia; en marzo, en Bielorrusia, Italia, China; en agosto, en Europa.

Sus ‘nervios de acero’, como la describió el gerente general de Ciclón Energy Drink, Elmar Scheiber, han hecho que auspiciadores la sigan desde los tres años y hasta ‘ajusten su presupuesto’ para patrocinarla, según el ejecutivo. El próximo año, la compañía lanzará lanzará una lata en honor a la atleta.