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Deportes

¿Qué se discute en el tribunal sobre la voleibolista embarazada?

Juez fijó vista para este viernes. Estos son los argumentos que tiene ante sí sobre la jugadora Destinee Washington.

La jugadora de las Sanjuaneras de la Capital, Destinee Washington.
Foto: Facebook

El juez Anthony Cuevas Ramos fijó para este viernes a las 9:00 am la vista en la que se discutirá la demanda de las Sanjuaneras de la Capital contra la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV) y el Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR), porque no se le permitió sustituir para la Serie Final a su jugadora refuerzo, Destinee Washington, quien tiene un embarazo calificado de alto riego.

Cuando no se le permitió la sustitución, las Sanjuaneras presentaron la demanda el viernes pasado y asumieron la postura de que no se presentarían a los juegos hasta que el tribunal resolviera lo que, a su vez, provocó que el domingo la FPV decretara finalizada la serie, declarara campeonas a las Criollas de Caguas sin completar un solo juego final e impusiera una sanción de un año a las jugadoras del equipo de la Capital.

Los argumentos del equipo, y su corporación dueña, Metro V. C. LLC, denotan la intención de que la controversia establezca un precedente sobre cómo se interpreta la aplicación de los reglamentos del deporte profesional a las jugadoras mujeres, más allá de específicamente una decisión puntual en un solo caso.

Hasta el lunes en la tarde, la FPV y COPUR no habían presentado escritos, pero sus posturas en la controversia están consignadas en documentos anejados y que reflejan el tracto que la controversia siguió tanto dentro de la estructura de la Federación como en el Comité.

Desde la óptica general, lo que está ante el juez se puede reducir a si el término “lesión”, según se usa en el reglamento de la FPV para permitir la sustitución de jugadoras refuerzo abarca o no un embarazo de alto riesgo. Pero, al mirar algunos detalles, tanto el equipo como la Federación tienen acciones y admisiones que inciden sobre la controversia y que el tribunal seguramente tomará en consideración, asumiendo que el juez resuelva, como tiene que resolver primero, que, en efecto, el tribunal tiene capacidad para entrar a decidir la solicitud.

Por un lado, el equipo mismo dijo que la jugadora ocultó su embarazo, mientras que la Federación tomó la decisión de que no aplicaba la definición de “lesión” sin cumplir con la disposición reglamentaria de que un médico escogido por ellos hiciera una evaluación.

Según la demanda y otros documentos, los movimientos que desembocaron en el pleito comenzaron el 29 de agosto cuando el apoderado de las Sanjuaneras, Marcos M. Martínez, dijo en un correo electrónico al director del torneo, José Servera, y al presidente de la Federación, César Trabanco, que “he sido notificado en la noche de hoy que nuestra jugadora refuerzo, Destinee Washington, está embarazada y su médico le indicó que su embarazo es de alto riesgo”. Además, solicita orientación, que se le permita hacer la sustitución de su jugadora “inhabilitada para jugar” y admite que el reglamento no atiende directamente la situación.

El 31 de agosto, Servera emitió resolución denegando la solicitud porque las Sanjuaneras no habían puesto a la Federación en posición de resolver porque no había fundamentado el “motivo de la lesión” ni acompañado certificación médica.

Ese mismo día, Martínez contestó anejando una certificación médica que produjo la jugadora tras examen de un obstetra esa misma tarde. En la comunicación, se pide respetar la privacidad de Washington y se advierte que ella misma adelantó que tomaría acciones legales si no se respeta su privacidad en las comunicaciones al público. De hecho, la demanda de las Sanjuaneras no menciona a Washington por nombre.

Al día siguiente, Servera emitió otro “no ha lugar” consignando que en la certificación médica remitida no encontraban “que a los hechos y argumentos allí esbozados le sea de aplicación” el reglamento del torneo.

Ese 1 de septiembre, Martínez apeló directamente a Trabanco y, aludiendo a su formación como médico, le pidió que entendiera que “aunque quisiera jugar, (Washington) no tiene el aval de su médico para realizar las funciones que requiere la competencia de voleibol sin arriesgar su vida o la de la criatura por nacer”.

El mismo día, Trabanco emitió un escueto “no ha lugar”, mientras que Martínez pidió a Servera que active la disposición reglamentaria que dice que un facultativo médico aprobado por la Federación haría un examen independiente en todo caso en el que se reclame sustitución por lesión.

Martínez acudió el 2 de septiembre al Tribunal Apelativo y de Arbitraje Deportivo (TAAD) del COPUR proveyendo la mayor cantidad de detalles de todas las comparecencias. Dijo que, “como cuestión de hecho, la jugadora Destinee Washington le ocultó al equipo Sanjuaneras de la Capital su condición de que estaba embarazada” y que fue el 29 de agosto que la jugadora “le confesó” que tenía un embarazo de alto riesgo y que necesitaba descanso. A la fecha de ese escrito, Washington tenía cuatro meses y medio de gestación y había perdido “uno de sus bebés para el 4 de julio”. El torneo comenzó el 15 de junio, por lo que la jugadora tenía aproximadamente un mes y medio de embarazo para el primer juego.

En su corta decisión del mismo 2 de septiembre,el TAAD enfatizó como un fundamento en que el propio equipo admite que su jugadora le ocultó el embarazo.

De ahí, el equipo acude al tribunal y ocurren las sanciones cuando Martínez asume la postura de que no va a jugar hasta que el tribunal decida, mientras que la Federación determina que esto es una falta disciplinaria.

“La determinación de la Federación y del Comité Olímpico tiene el efecto de obligar a la jugadora a someterse a un riesgo a su vida y la de su hijo(a), así como, el de futuras jugadoras que prefieran acallar sus embarazos para no perjudicar sus carreras profesionales o a su equipo. La determinación de política pública que hiciera la Federación y el Comité Olímpico, expone a discrimen de género a futuras jugadoras para que apoderados utilicen razones fuera de las competencias de la jugadora para determinar a quién contratar y a quién no”, argumenta el equipo en su demanda.

Por su parte, Trabanco, al emitir la sanción, expuso que “este caso, contrario a lo que el equipo de San Juan pretende hacer ver, no se trata del derecho de una jugadora embarazada a jugar... Este caso trata exclusivamente sobre los mecanismos aprobados por unanimidad de los apoderados para relevar o sustituir a una jugadora refuerzo”.

“Ciertamente, el embarazo de una mujer no es una ‘lesión’ en el sentido literal de la palabra dentro del contexto deportivo, pero no es menos cierto que en algunas circunstancias, como en las del presente caso, puede acarrear un riesgo para la salud y hasta la vida de la mujer embarazada que, como cuestión de hecho, tiene el mismo efecto práctico en la mujer deportista que una ‘lesión’, según se entiende dicho término en el contexto deportivo: impedir que la mujer pueda practicar el deporte”, dijo la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM) en su solicitud de intervención en el caso.

“Quienes redactaron y aprobaron el reglamento -todos hombres, dicho sea de paso-, entendieron que la única situación previsible de naturaleza física era una lesión en el sentido literal de la palabra dentro del contexto deportivo, lo cual puede suceder, con igual probabilidad, tanto a hombres como a mujeres deportistas”, añadió.

La petición concreta de acción al tribunal de parte de las Sanjuaneras es que: revierta la decisión de la FPV de cancelar la serie final y proclamar campeonas a las Criollas de Caguas y que declare que la Federación y el COPUR se equivocaron en su interpretación del reglamento, por lo que a las Sanjuaneras se les debe permitir la sustitución de Washington para una hipotética reanudación de la Serie Final.

Cuevas Ramos dio señales de que se propone resolver justo después de la vista, ya que permitió a la OPM intervenir en el caso pero tiene que someter su escrito para el jueves, en vez de para la semana que viene como originalmente pidieron. La demanda del equipo la suscriben los abogados Tatiana Vallescorbo Cuevas y Dennis Seilhamer Anadón, hermano de la voleibolista Deborah Seilhamer Anadón.

Para ver la demanda de las Sanjuaneras, con sus anejos, pulse aquí.

PDF: Demanda de Sanjuaneras contra la FPV por jugadora embarazada

Escuche esta entrevista realizada en El Push de la Mañana de NotiCel en la que se explica la controversia:

Periodista y abogado con 25 años de experiencia. Cofundador, o miembro de los equipos fundadores, de NotiCel, el Centro de Periodismo Investigativo, Red 96, Primera Hora y El Nuevo Día Interactivo.