Escasez de autopartes causa problemas
Un pequeño componente electrónico que mide los flujos de aire de los motores de los automóviles se está convirtiendo en una gran preocupación para el sector automotor tras el terremoto y el tsunami de Japón.
El desastre ha obligado al cierre de plantas automovilísticas y de autopartes en todo Japón, informa The Wall Street Journal en español. General Motors Co., Toyota Motor Co. y PSA Peugeot-Citroën han reducido o están haciendo planes de recortar la producción en Estados Unidos y Europa debido a inquietudes sobre una escasez de componentes cruciales fabricados en Japón.
Toyota advirtió a sus empleados el miércoles que espera suspender parte de la producción en EE.UU. y Canadá como resultado de la escasez de componentes de proveedores japoneses.
Un componente que se emplea en sensores de flujo de masa de aire se ha convertido en un dolor de cabeza para la industria. La parte electrónica, fabricada por Hitachi Automotive Systems Ltd. en una planta al norte de Tokio que sigue cerrada, es utilizada por alrededor de una docena de automotrices. Hitachi, que controla 60% del mercado mundial de sensores de flujo de aire, informó que espera reanudar las operaciones para el sábado, pero no sabe con certeza cuánto de su capacidad se habrá restaurado para entonces.
El sensor cuesta alrededor de US$90 en el comercio minorista. Algunas automotrices están reduciendo la producción por temor a que se agoten los suministros.
La francesa PSA Peugeot-Citroën tenía previsto disminuir la producción en la mayoría de sus plantas europeas a partir del miércoles ante la escasez del sensor de flujo de aire. Las reducciones afectarán la producción del Peugeot 207, Citroën C3 y otros modelos. Los componentes se importan desde Japón y PSA solo suele conservar suministros suficientes para 10 días, dijo una portavoz de la compañía.
Las plantas de PSA en China y Latinoamérica no fueron afectadas porque usan diferentes motores y sensores, agregó la portavoz.
En Brasil, las principales asociaciones de automotrices y fabricantes de autopartes dijeron que desconocían de casos de grandes problemas en la cadena de suministro causados por el terremoto en Japón. Honda, Toyota y Mitsubishi dijeron que tenían suficientes componentes importados como para seguir con el ritmo normal en el corto plazo.
Mientras tanto, ejecutivos del sector en Argentina dijeron que la dependencia de las importaciones brasileñas atenuaba el efecto de los cierres de plantas en Japón y que, hasta el momento, el sector no ha acusado un impacto directo. Honda Argentina mantiene en curso su plan de producir el modelo City en una nueva planta en la ciudad de Campana, dijo Celina Rossi, portavoz de la empresa.
En Uruguay, los importadores de Toyota, Honda y Mitsubishi no han tenido por ahora problemas para satisfacer la demanda local porque tienen suficientes unidades en existencia, dijo Ignacio Paz, director de la Asociación de Comercio Automotor.
A su vez, el sector de componentes automovilísticos de México aún evalúa el impacto del terremoto japonés en la industria local, dijo Agustín Ríos, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes. Ríos añadió que aún se estaba analizando si proveedores mexicanos pueden ser una alternativa a fabricantes japoneses.
En tanto, las automotrices en EE.UU. mantienen diferentes niveles de abastecimiento y las alteraciones en Japón podrían tardar de tres a cuatro semanas en afectarlas debido al tiempo de envío de los embarques, dijo Mike Wall, analista de suministros de IHS Automotive.
La planta de sistemas aautomotores Sawa, de Hitachi, ha estado paralizada desde el 11 de marzo, cuando ocurrió el terremoto. La compañía planea reanudar parte de las operaciones el 25 o 26 de marzo.