Se mueve el engranaje japonés
El terremoto y posterior tsunami que azotaron Japón hace poco más de una semana afectaron industrias fuera del archipiélago nipón, como General Motors, que tuvo que cerrar varias plantas de montaje por falta de piezas japonesas. Pero la tradicional eficiencia de los japoneses parece que está consiguiendo que las cosas recuperen su rumbo antes de lo previsto.
Precisamente, GM anunció que reanudará la producción en su planta de montaje de Shrevenport, Luisiana, la semana entrante, según informaron representantes sindicales de los trabajadores que experimentaron un paro forzoso afectados por las consecuencias en la industria de la catástrofe en el Pacífico.
Doug Ebey, titular del local del sindicato de trabajadores del automóvil UAW, dijo que los 800 empleados de la planta de Luisiana reanudarán el lunes su semana laboral regular de cuatro días. La planta opera un turno de 10 horas por día de producción, informa El Economista.
GM produce las furgonetas GMC Canyon y Chevrolet Colorado en Shrevenport. GM cerró la planta esta semana por falta de repuestos. También paró la producción de algunos motores en una planta de Buffalo, Nueva York, que abastecía a vehículos compactos ensamblados en Shreveport.