Los lagos no son eternos y a Dos Bocas y Caonillas, en Utuado, les queda entre 20 a 30 años si todo sigue como va, informó UtuadoHoy.com.

‘Si todo sigue igual, Dos Bocas y Caonillas podrían desaparecer en tan pronto como 30 años’ afirmó el agrónomo lareño Gregorio Rivera. ‘Las lluvias, la sequía, el sedimento y la erosión juegan un papel importante en este proceso.’

Si los lagos de Utuado desaparecen, residentes desde Arecibo a San Juan sufrirían directamente la falta de agua. Pero, esto trae problemas también, a los demás residentes del País, ya que sus abastos de aguas tendrían que dividirse con los residentes del norte.

Ya los lagos utuadeños son fuente de agua para el Acueducto del Norte.

Caonillas y Dos Bocas necesitan dragarse. Pero en este caso, el remedio es peor que la enfermedad. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), requiere que el sedimento que se saque de los lagos se deposite en un lugar certificado para recibir el material altamente contaminado. ‘El problema estriba en que no tenemos un lugar suficientemente grande para hechar el sedimento’, explicó el agrónomo al portal.

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