Los dos países que viven en PR
Mientras la mayoría en el país esta sumido en una desesperación e incertidumbre de no saber qué le deparará la vida, las estrategias del Gobierno no parecen efectivas y acordes a las necesidades de los muchos puertorriqueños que viven en la pobreza y se cuestionan si la retórica de mejora del gobernador Luis Fortuño es en referencia al mismo suelo en que se levantan cada mañana.
Este fenómeno es catalogado por el economista Argeo Quiñones, catedrático del Departamento de Economía de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, como una 'polarización social' donde 'es un país donde realmente hay dos países'.
Quiñones explicó que la economía lleva cinco años en contracción, que ha provocado la pérdida de más de 140,000 empleos, que los números de quiebra, de embargo de propiedades y de entrega de automóviles alcanzan cifras alarmantes, y que la criminalidad, la violencia y las necesidades son la orden del día. Estas son personas que han perdido sus ahorros, planes médicos y de retiro, y que para las que en su mayoría 'se hacen sal y agua' sus proyecciones de vida. Estos elementos han desatado modificaciones en las estructuras familiares y sociales.
Hecho que advirtió que es 'un país que se desangra y se debate entre la vida y la muerte'. Que a su vez ha sido azotado con la dinámica de austeridad fiscal en la que, alegó, la crisis ha sido 'autoinfligida'. Y fue más lejos aún planteando que esta crisis 'es una instancia del saqueo y pillaje masivo para el pueblo trabajador'. Y que son eventos parecidos a lo que está ocurriendo en Grecia, Irlanda y Portugal.
Por otra parte, indicó que está la apuesta del Gobierno de desarrollar una áreas para el consumo de lujo, y un plan para beneficiar a un sector mínimo y privilegiado no sólo por su influencia sino por su poder adquisitivo. Responsabilizó a este grupo capitaneado principalmente por los reguladores del Estado, las aseguradoras e instituciones financieras (empresarios, banqueros e inversionistas) de la crisis económica del país debido a malas decisiones, que se agravó con la situación mundial que redundó en la pérdida de dinero para personas que directa o indirectamente hicieron inversiones de alto riesgo.
Recordó que para el sector que posee ingresos elevados, con la crisis económica mundial 'lo que hubo fue una leve interrupción, sucumbieron una que otra empresa, el Gobierno rescató las demás'. Y que actualmente están 'por todo lo alto reportando ganancias, distribuyendo dividendos entre sus accionistas y otorgando bonos a sus empleados'.
Llamó la atención de las movidas del Gobierno hacía un 'crony capitalism', que quiere decir que los beneficios de éxito de ciertos negocios están estrechamente relacionados con las influencias cercanas que tengan con el sector gubernamental y las instituciones bancarias. Puntualizó que 'los que están en el poder, se están repartiendo el país'.
Estrategias cuestionables
Por un lado, vaticinó que la reforma contributiva no tendrá el éxito esperado, y que sólo representa la otorgación de beneficios económicos mínimos para los contribuyentes para impulsar el consumo. Sin embargo, no fortalece la economía ni establece las condiciones para un desarrollo futuro en áreas de suma necesidad social como la educación, salud, energía renovable, desarrollo de comunidades, transporte colectivo, restauración del medio ambiente y los sistemas de retiro. Observó que el resultado será una caída en los ingresos que recibe el Gobierno que provocará cierres y despidos.
Asimismo, que el proyecto de las Alianzas Público Privadas tampoco ha trascendido, porque 'el capital de inversión de largo plazo que viene del exterior está aguantado y se está yendo para otras partes'. Y refutó que las razones sean por la remuneración salarial, los beneficios o las leyes de protección para los trabajadores locales.
El cuadro es completado por el aviso de Moody's de que podría degradar el crédito de Puerto Rico al añadir a la deuda del Gobierno Central la relacionada al déficit de los sistemas de retiro, sostuvo que el problema es uno de años que 'refleja la dejadez de las distintas administraciones con la salud de los sistemas'.
Luz distante al final del túnel
Quiñones señaló que las proyecciones para la mejoría de la economía parecen poco alentadoras, dónde se habla de un posible crecimiento para el 2012 de menos de 1% que no es seguro, porque estaría condicionado a una serie de variables.
Del mismo modo, cuestionó la capacidad política del Gobierno al intentar poner en marcha varias reestructuraciones entre las que resaltó la reforma contributiva, la reforma laboral y la reforma de los sistemas de retiro, y sí la sociedad puertorriqueña podría aguantarlas.