Parece una contradicción, pero algunas empresas están probando que es posible hacerse rico compartiendo. El llamado ‘consumo colaborativo’ es una idea simple, casi infantil, que está cambiando radicalmente el concepto de competencia feroz y que recuerda aquello que se le dice a los niños pero que pocas veces los adultos ponen en práctica: ‘compartir es mejor’.

No se trata de un ideal hippy, asegura BBC Mundo, el consumo colaborativo y las empresas que defienden esta idea están teniendo un gran impacto y actualmente reportan grandes beneficios en todo el mundo.

No importa si el producto es un litro de leche, un automóvil o una casa de vacaciones, explica el portal de noticias, que detalla que existe un número creciente de grupos, comunidades y empresas que han adoptado este nuevo modelo de distribución para obtener beneficios personales, sociales y corporativos.

Una de esas empresas que menciona el canal informativo es Zipcar, una compañía estadounidense que alquila automóviles a sus abonados por períodos que pueden llegar a ser hasta de tan sólo15 minutos. Creada hace 11 años en la ciudad universitaria de Cambridge, Massachusetts, Zipcar funciona sobre la base de un modelo de suscripción.

Los miembros pagan una pequeña cuota de inscripción cuando se registran en Internet o cuando lo hacen por teléfono. La compañía, que cotiza en Nasdaq desde el mes pasado, superó las expectativas del mercado cuando sus acciones se vendieron 60% más altas que su precio de oferta de $18 y la empresa continúa en expansión.

Por su parte, Wish Want Wear permite a los usuarios alquilar vestidos que muchas personas no pueden comprar.

La asesora Rachel Botsman cree que la tendencia hacia el consumo colaborativo significa que estas compañías pasarán de ser empresas basadas en productos a centrarse en modelos de servicios.

En su nuevo libro, ‘Lo mío es tuyo: Cómo el consumo colaborativo está cambiando la forma en que vivimos’, explica por qué este tipo de economía compartida es un fenómeno muy moderno.

‘Estamos viendo un resurgimiento de la comunidad tanto en el mundo virtual como en el real’, le dijo a la BBC.

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