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Economía

Mahones a $375, sólo para creyentes

Es un misterio persistente para cualquiera que haya crecido con Levi's de $50: Cómo puede un par de jeans Phantom, el nuevo modelo de la marca True Religion, valer $375?

La respuesta podría estar aquí en Los Ángeles, en la capital global de los denominados jeans de lujo, una de las pocas ramas de la moda que sigue siendo en gran parte de fabricación estadounidense, reportó The Wall Street Journal.

Este es un segmento extraño del negocio de los jeans. Los estadounidenses, por ejemplo, compraron $13,800 millones en jeans para damas y caballeros en el año que terminó el 30 de abril, de acuerdo con la empresa de investigación de mercado NPD Group. Pero solamente 1% de los pantalones que se vendieron en ese período costó más de de $50.

Los precios de los jeans premium —que es el término en la jerga de la industria para los pantalones de precios altos— parecen estar resurgiendo levemente luego de la desaceleración económica que dejó la crisis financiera.

Hoy en día, los jeans femeninos Maria de J Brand pueden venderse por $226. El modelo Aidan para hombres de Seven for All Mankind cuestan $225. Los precios de los jeans de Gucci van de $496 a $665. Los jeans premium son fabricados en EE.UU., lo cual explica parte de su atractivo.

Fabricar un par de jeans Super T, de vistosos bordados blancos, que es el modelo más vendido de True Religion, cuesta alrededor de $50, estima el fundador y presidente ejecutivo de la empresa, Jeff Lubell. Su precio al por mayor es de $152 y el precio minorista promedio es de $335. Por supuesto, muchos de esos jeans se venden a precios sustancialmente inferiores a esas cifras.

Como pasa con todos los productos de moda, una gran parte del precio de un par de jeans de lujo proviene de los múltiples márgenes de ganancia presentes en cada nivel de la producción. La mayoría de las prendas contiene componentes o fue fabricada en parte utilizando servicios de docenas de proveedores: desde fabricantes de telas y botones, a diseñadores y costureras, mayoristas y agentes de ventas. Con todo esto en cuenta, los diseñadores y minoristas dicen que el precio habitual de venta de todos los productos, incluidos los jeans, equivale a entre 2.2 y 2.6 veces esos costos sumados.

Más allá del grosor de la petrina y el corte de la pierna —ancha o ultra delgada— los detalles que hacen sobresalir a un par de jeans usualmente están en los bolsillos. Los bolsillos de J Brand no llevan adornos, mientras que a True Religion se le conoce por sus bolsillos súper estilizados con bordado espiral.

Cada gasto de la mano de obra podría ser multiplicado por cinco o más antes de que los pantalones lleguen a las tiendas. Entonces, los $23.30 que cuesta contratar a una costurera en Los Ángeles para que cosa un par de Super T le costará al consumidor más de $100. A eso hay que añadirle $10 en tela y $2 por el bordado del bolsillo trasero, entre otros costos.

Los fabricantes de jeans dicen que producir en EE.UU., además de añadir atractivo a las prendas a los ojos de los consumidores, les permite moverse rápido. True Religion es uno de los gigantes de la industria y fabrica cuatro millones de unidades anuales. Lubell calcula que sus jeans que cuestan $300 podrían venderse a $40 si fueran fabricados en China.

Para más detalle, vea The Wall Street Journal.