La creciente pérdida en la capacidad financiera de muchas familias, la afectación en el historial de crédito personal y el precio prohibitivo prevaleciente en muchas de las viviendas a la venta, siguen frenando los negocios inmobiliarios en la isla y alejando cada vez más las posibilidades de que miles de puertorriqueños puedan adquirir una propiedad que les sirva de hogar.

Esta coyuntura fue analizada al detalle en el simposio 'Financiamiento y Desarrollo de Vivienda en Puerto Rico' celebrado por el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico (CAAPPR) como cierre de los actos conmemorativos de la Semana de la Arquitectura 2011.

En ese foro, el presidente de la Asociación de Bancos, Arturo Carrión, expresó que la industria debe cambiar el estereotipo en el que había estado enfocada durante varias décadas y comenzar a desarrollar viviendas de bajo costo.

'Tenemos que desarrollar unidades menos costosas y que se ajusten a la necesidad de los distintos segmentos de la población. Hay muchas madres solteras y familias jóvenes que necesitan solo una o dos habitaciones y esos proyectos requieren menor inversión por parte de los desarrolladores', destacó el empresario ante los arquitectos, ingenieros, contratistas y público reunido en el debate sobre la situación de la vivienda auspiciado por la CAAPPR.

Carrión manifestó a la agencia Inter News Service (INS) que el letargo en las ventas de viviendas no obedece a falta de acceso a financiamiento.

Sobre el particular, destacó que la banca está en condiciones y en la mayor disposición de financiar viviendas pero que no hay una demanda significativa de este tipo de préstamos por parte de la población.

'No es que los bancos no quieran prestar, es que no hay demanda de préstamos para compra de viviendas. Nosotros le estamos prestando mayoritariamente a las Pymes para capital operacional y desarrollo de sus negocios'.

Sostuvo que del total de préstamos comerciales otorgados durante los últimos doce meses (hasta junio de 2011), el 70% fue por montos no mayores de $25,000.