La crisis reduce la deuda de los consumidores
La deuda de los consumidores se redujo en el año fiscal 2010, según se refleja en el más reciente Informe Económico al Gobernador. La razón parece estar en las políticas crediticias más estrictas de los bancos y a que la crisis ha dejado a pocos consumidores en condiciones financieras para hacer frente a un préstamo.
La caída del endeudamiento de los consumidores es la segunda consecutiva tras seis años de aumentos.
Los datos muestran, también, que la situación financiera de los consumidores ha mejorado, ya que la deuda como porcentaje del ingreso personal estuvo en el 2010 en su nivel más bajo desde 1984.
La deuda disminuye en bancos y compañías de préstamos pequeños, pero sigue creciendo en cooperativas y en la Asociación de Empleados del Gobierno.
La deuda de los consumidores (no incluye deuda hipotecaria) fue de $21,878 millones en el año fiscal 2010, un retroceso de 3.0% o $684.9 millones con respecto al año anterior, cuando la deuda ascendía $22,563 millones. Esta es la segunda caída desde el 2002 y tras crecimientos cercanos al 10% entre 2005 y 2006.
Este cambio en la tendencia de la deuda de los consumidores se reflejó también en la razón de la deuda de consumo respecto al ingreso personal. Como proporción del ingreso personal, la deuda se redujo sensiblemente de 50% en 1989, a 44% en el 2000 y disminuye a 36.2% en el 2010.
La mayor caída en la deuda de los consumidores se observó en los bancos comerciales, con un descenso de 12.2% ($817 millones), de $6,700 millones en el 2009 a $5,883.1 millones en el 20010. La deuda de los consumidores con los bancos comerciales se había reducido 3.9% entre el 2009 y 2.3% en el 2008.
La deuda en compañías de préstamos pequeños disminuyó 9.8%, $67 millones, hasta $614 millones.
La deuda en cooperativas de ahorro y crédito experimentó una subida de 1.7%, una de las más bajas en más de una década; mientras que en la Asociación de Empleado del ELA la deuda creció 1.4%.
Los datos de deuda de los consumidores no incluyen la deuda hipotecaria, que según la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras supera a $31,000 millones.