La debilidad de la economía y las dificultades para cumplir con el actual presupuesto condicionarán la concesión de credito y las operaciones de los bancos locales, según un informe difundido este martes por la agencia de calificación Fitch.

Para esta agencia, ‘la situación económica de la isla tiene efecto en los activos improductivos de las entidades financieras de la isla’, con una proporción ‘muy alta’ si se compara con los de los bancos del territorio estadounidense continental.

Los activos improductivos de los bancos de la isla se situaban en una media del 11.9 % al cierre del cuarto trimestre de 2013, frente al 2.5 % de las entidades del EE.UU. continental.

El informe subraya además que el desempleo se mantiene alto en la isla, por encima del 14 %, lo que retrasa a su vez la recuperación del mercado de la construcción y empeora la perspectiva en el pago de hipotecas.

El alto endeudamiento del Gobierno, la situación de los fondos de pensiones de algunos sectores y la debilidad del crecimiento de la economía en general afectan a la posición de los bancos, según el análisis de Fitch.

Advierte además de que los depósitos de los bancos pueden no ser suficientes para afrontar las necesidades de financiación que demanda el mercado local.

En ese sentido, hace mención expresa a Doral Bank, que la pasada semana vio como Hacienda declaraba nulo un acuerdo de 2012 que preveía el reintegro de cerca de $230 millones por el sobrepago de contribuciones que la entidad asegura efectuó durante el periodo 2000-2004 y que quiso contabilizar como activo.

Fitch destaca que es importante de los bancos mantengan unos adecuados ratios de capital en una situación de debilidad económica como la actual.

La agencia reconoce que, no obstante, en los últimos dos años en general han mejorado los ratios de capital de las entidades financieras de Puerto Rico.