París – La huelga de trenes en Francia llegó hoy al octavo día de paro, aunque con menos repercusión en el tráfico ferroviario, según las previsiones de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF).

El paro, el más largo en el país desde abril de 2010, redujo la circulación de los trenes de alta velocidad (TGV) a 7 de cada 10 de media (1 de cada 3 en los que van a España), los de cercanías a 6 de cada 10, la misma frecuencia que los interregionales.

Las centrales sindicales Confederación General del Trabajo (CGT) y Sud Rail anunciaron su decisión de prolongar el paro ayer, el mismo día en el que la Asamblea Nacional iniciaba el examen del controvertido proyecto de reforma ferroviaria, en el que se prevé la fusión de la empresa pública SNCF con el gestor de infraestructuras Red Ferroviaria de Francia (RFF).

Con esta iniciativa, el Gobierno pretende estabilizar la deuda de estos dos organismos, de unos 44,000 millones de euros, y preparar la apertura del sector a la competencia, algo que inquieta a los sindicatos, que no ven garantizado que se mantenga el estatuto de los trabajadores.

Las cifras del seguimiento del paro de hoy no se conocen todavía, mientras que ayer el 14.1 % de los empleados se sumaron a una huelga que hasta ahora ha supuesto un coste de 141 millones de euros, según los cálculos de la SNCF.