Washington – En medio de la bonanza que vive el sector del automóvil en Estados Unidos, los tres principales fabricantes del país están enfrascados en una creciente pelea por el control del segmento de los vehículos de alto rendimiento con el Chevrolet Camaro, el Ford Mustang y el Dodge Challenger.

El segmento de los llamados ‘muscle cars’ (vehículos músculo) pasa por un momento de renovada vitalidad, con modelos como el Chevrolet Camaro, que ha vendido casi medio millón de unidades en los últimos seis años, y el nuevo Ford Mustang que consiguió cifras récord de ventas en febrero.

General Motors (GM) dijo el viernes que espera vender este mes el número 500,000 de su modelo Camaro en Estados Unidos, la quinta generación del vehículo que salió a la venta en el país en agosto de 2009.

El Camaro es de momento el rey de los deportivos en Estados Unidos. El año pasado vendió 86,297 unidades, casi 6,000 más que en 2013, y por encima de los modelos de Ford y el grupo Fiat Chrysler Automobile (FCA).

El Ford Mustang cerró el año pasado con 82,635 unidades, un 7 % más que en el año anterior, mientras que el Dodge Challenger vendió 51,611 vehículos.

Pero tanto Ford como Dodge han apretado el acelerador en los últimos meses con el lanzamiento de las nuevas generaciones del Mustang y Challenger lo que les ha permitido acortar las distancias en los primeros meses de 2015.

Ford dijo el jueves que las ventas en febrero del nuevo Mustang, la sexta generación del clásico vehículo que nació en 1964, aumentaron un 32 %, señal de la popularidad de la última versión del deportivo.

El mes pasado, Ford vendió 8,454 unidades del Mustang, un ritmo que de mantenerse durante el resto del año le colocaría por encima de las 90,000 unidades en 2015, superando a Camaro.

Y en los dos primeros meses de 2015, las ventas del Mustang 2015 han sumado 17,148 unidades, un 66 % más que en el mismo periodo de 2014.

Por su parte las ventas del Dodge Challenger, el ‘muscle car’ de la marca de Fiat Chrysler Automobile (FCA) que compite con Camaro y Mustang, están siguiendo una tendencia similar.

La demanda del Dodge Challenger 2015 se situó en 5,255 unidades en febrero, un 42 % más que en el mismo mes de 2014, el mejor mes de febrero para el modelo desde 2007. En los dos primeros meses de 2015, las ventas del Challenger se han situado en 9,847 vehículos, un aumento del 60 %.

Así que al mismo tiempo que General Motors anunció que alcanzará la cota del medio millón de Camaros en marzo, Chevrolet ha confirmado que la quinta generación ha llegado a su fin y que la próxima versión del modelo será la sexta generación.

Desde su relanzamiento en 2009, el Camaro se ha convertido en uno de los grandes éxitos de GM. A los pocos meses de su lanzamiento, el Chevy Camaro se convirtió en el deportivo más popular en Estados Unidos, con ventas anuales por encima de las 80,000 unidades al año, desbancando a Mustang.

Y aunque los volúmenes de ventas del segmento de ‘muscle cars’ no son significativos comparados con otros modelos de cualquiera de los tres fabricantes, si constituyen un símbolo de orgullo y una importante plataforma para la promoción de las marcas.

Un ejemplo es el caso del Dodge Challenger SRT Hellcat 2015, no sólo la versión más potente del modelo de FCA sino también la más poderosa del segmento.

El vehículo de Dodge está dotado con un motor HEMI Hellcat sobrealimentado de 6.2 litros en V8 acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades que colocan la impresionante cifra de 707 caballos en las ruedas traseras del vehículo.

Quizás tan impresionante como la potencia es el coste del Challgener SRT Hellcat que en Estados Unidos tiene un precio de venta de unos 60,000 dólares.

El Challenger Hellcat SRT 2015 se ha convertido en un poderoso imán que atrae conductores a los concesionarios de Dodge hasta el punto que FCA se ha visto obligado a restringir el número de unidades que los vendedores pueden solicitar a la fábrica dependiendo de las ventas que realizan de otros modelos Dodge.

El temor de FCA es que, como ha sucedido con el Dodge Viper, el superdeportivo de la marca, los concesionarios acumulen unidades del Challenger Hellcat SRT 2015 para mantenerlas en sus escaparates o venderlas a precios superiores a lo recomendado.

No es sólo Dodge la marca que utiliza el magnetismo de los ‘muscle car’ sobrealimentados para impulsar la imagen y atraer conductores a los concesionarios, aunque finalmente no adquieran el deseado deportivo. Ford anunció para finales de 2015 el Mustang Shelby GT350, una versión ‘en esteroides’ del ‘muscle car’ con un motor de 5.2 litros en V8 y una transmisión manual de seis velocidades que desarrolla más de 500 caballos de potencia.

Y Chevrolet comercializa el Camaro ZL1 un motor sobrealimentado de 6.2 litros en V8 y 580 caballos de potencia por 55,000 dólares o el Camaro Z/28, con un motor de 7 litros en V8 y 505 caballos por 72,305 dólares.