El sindicato que representa a los trabajadores del sector del automóvil en Estados Unidos, United Auto Workers (UAW), dijo hoy que está vigilando la posible fusión entre General Motors y Fiat Chrysler (FCA).

El pasado 9 de junio, la consejera delegada de General Motors (GM), Mary Barra, reveló que el consejo de administración y los ejecutivos de su empresa habían rechazado una propuesta de fusión presentada por el presidente de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne.

Pero hoy, informaciones de prensa señalaron que FCA podría estar interesado en realizar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) hostil.

Durante un encuentro con medios de comunicación, el presidente de UAW, Dennis Williams, declaró que el sindicato siempre presta atención a las palabras de los consejeros delegados y que UAW ‘seguirá vigilando’ lo que suceda, especialmente conociendo la personalidad de Marchionne.

‘No es una persona que se puede ignorar’, dijo Williams, que añadió que, pase lo que pase entre GM y FCA, no es probable que nada cambie para los trabajadores.

Marchionne lleva meses defendiendo la necesidad de consolidar el sector para mejorar los resultados financieros y garantizar la supervivencia del sector al permitir ahorros de miles de millones de dólares al año.

En abril pasado, Marchionne utilizó las tres horas de una teleconferencia con representantes de instituciones financieras para discutir los resultados trimestrales de FCA para presionar por la fusión con otro fabricante.

El jefe de Fiat Chrysler dijo, entre la incredulidad de los analistas financieros, que ‘es fundamentalmente inmoral que ese derroche continúe sin control. Necesitamos hacer algo, no podemos continuar así’.

El ejecutivo italo-canadiense parece considerar que la mejor opción para FCA es una fusión con GM y envío una carta a la empresa en la que explicaba su oferta, según dijo Barra.

Según las informaciones de prensa, a pesar de la negativa de Barra y su equipo directivo, Marchionne parece estar trabajando para convencer a inversores de GM que presionen para entablar conversaciones con FCA.

FCA estaría trabajando con bancos de inversión para perfilar una estrategia, lo que habría obligado a GM a tomar una medida similar para contrarrestar los esfuerzos de Marchionne.