La Justicia española condenó hoy a dos años de prisión a los integrantes de la cúpula de una entidad bancaria por el cobro indebido de 18.9 millones de euros en prejubilaciones, un hecho que ha causado gran malestar social.

Se trata de la dirección de Novacaixagalicia (NCG), entidad que recibió una inyección de dinero público por valor de 1.162 millones de euros ante el agujero financiero que padecía.

Entre los condenados figura el expresidente de la entidad Julio Fernández Gayoso y varios directivos que habían formado parte de la cúpula en años anteriores, a los que se considera autores de lso delitos de administración desleal en concurso y apropiación indebida.

La Fiscalía Anticorrupción había solicitado tres años de cárcel, pero los jueces de la Audiencia Nacional dejaron la pena en dos años.

Según la sentencia, NCG tuvo que provisionar 29.9 millones de euros y abonar otros 24 como consecuencia de los nuevos contratos de alta dirección que se adjudicaron los condenados.

Una cantidad que, en realidad, fue sufragada por el fondo de rescate español, el FROB, que fue el organismo público que inyectó dinero.

La sentencia, que es recurrible, les impone también el pago de una multa a pagar durante diez meses con una cuota diaria de 250 euros y a una inhabilitación especial durante el tiempo que dure la condena para el empleo que desempeñaban cuando perpetraron esos delitos.

En diciembre de 2013 el grupo venezolano Banesco ganó en una subasta organizada por FROB el 88.3 % de NCGcon, con una oferta de 1,003 millones de euros.