Otra década perdida si no se reestructura la deuda, dice el Tesoro
El asesor del Secretario del Tesoro Antonio Weiss compareció en la mañana de hoy ante el comite de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos para explicar la postura de la administración del presidente Barack Obama sobre la crisis fiscal que atraviesa Puerto Rico
Weiss pintó un cuadro tétrico sobre el panorama fiscal de la Isla y aseguró que la crisis amenaza en convertirse en una humanitaria si no se llega a una solución abarcadora que atienda la reestructuración de la deuda de $70 mil millones que tiene el gobierno con supervisión independiente de las finanzas. Subrayó que si el Congreso no actúa y se permite que el impago de las obligaciones de Puerto Rico se dé de forma desordenada y a largo plazo, a la economía local le espera una segunda década perdida mucho más dañina que la actual.
La administración Obama sugiere a la legislatura federal un marco de reestructuración de la deuda que permita detener la litigación de los acreedores en lo que se llega a alguna negociación con estos sin interrumpir los servicios gubernamentales esenciales, un mecanismo de votación que permita llegar a acuerdos aun cuando el consentimiento de los acreedores no sea unánime y, de no llegarse a acuerdo alguno, una restructuración judicial ordenada. Cuando el congresista Bishop le preguntó si había algo que debía permanecer inalterado, Weiss respondió que cualquier medida aprobada debía respetar el gobierno propio de los puertorriqueños y los pagos de pensiones de retiro.
Durante la vista el congresista de California Tom McClintock hizo referencia a una carta suscrita por seis gobernadores republicanos y dirigida a la legislatura federal, oponiéndose a cualquier intento de permitir que Puerto Rico pueda reestructurar su deuda. La carta le solicita al Congreso que no apruebe ninguna medida que permita que Puerto Rico pueda reestructurar su deuda general. Según los gobernadores de Alabama, Arizona, Maine, Nebraska, Nuevo México y Dakota del Norte el que Puerto Rico pudiera reestructurar sus obligaciones generales, lo que ningún estado puede hacer bajo el Capítulo 9, encarecería los costos de financiamiento para los estados y crearía un peligro moral por la falta de incentivo a la hora de administrar sanamente el erario para cumplir con obligaciones contraídas. Como solución, sugirieron que el gobierno de Puerto Rico negocie con sus acreedores, mientras que McClintock añadió que se debían aprobar medidas atractivas a la inversión como liberar a Puerto Rico del salario mínimo federal.
Por otro lado, los congresistas Luis Gutiérrez, Raúl Labrador y el comisionado residente Pedro Pierluisi argumentaron sobre la representación de los puertorriqueños en el proceso de vistas que lleva a cabo la Cámara de Representantes federal. Según Gutiérrez, el tono de la vista pareció más un intento de humillar a los puertorriqueños al no estar adecuadamente representados en la discusión, a lo que Pierluisi ripostó que era el oficial electo para representar a los ciudadanos puertorriqueños en la legislatura federal. Mientras, por su parte, Labrador criticó como cargado políticamente el comentario de Gutiérrez en el que criticaba a los políticos por realizar sus campañas y viajes de recaudación a Puerto Rico pero no celebrar una vista congresional en la Isla.
Testimonio Antonio Weiss 25 de febrero de 2016 - NotiCel_17503