Toyota Motor llamó hoy a revisión a unos 390,000 vehículos en todo el mundo, de ellos 326,000 vendidos en Japón y 64,000 en Europa y otras regiones, debido a un problema tecnico en el circuito de canalización de combustible que podría ocasionar fugas.

La llamada a revisión afecta a los turismos Crown y Mark X comercializados en el archipiélago nipón, y a los modelos de alta gama Lexus IS250 y GS300 vendidos en Europa, Oceanía y otros países de Asia, según confirmó a Efe un portavoz del mayor fabricante automovilístico mundial.

El fallo se ha detectado en la junta que conecta el sensor de presión de combustible al circuito de alimentación de los vehículos, cuya fijación insuficiente podría originar fugas de gasolina o diesel.

Los automóviles afectados fueron fabricados entre 2003 y 2007, según detalló la compañía nipona.

Asimismo, el Ministerio nipón de Transporte, Tierra, Infraestructura y Turismo informó hoy otra llamada a revisión que afecta a 17,000 vehículos fabricados por Toyota y comercializados en Japón, de los modelos Crown y Crown Majesta, por problemas en el sistema amplificador de su equipo de música integrado.