Wall Street consiguió hoy, miercoles, remontar y cerrar el día en verde, pese a haberlo empezado en rojo, gracias a un horizonte, el de la subida de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed), que parece cada día más lejano.

La publicación de las actas de la Fed muestran la poca determinación, teniendo en cuenta la coyuntura de incertidumbre económica, por subir los tipos de interés en el futuro próximo.

Algunos analistas descartan incluso esa posibilidad en lo que queda de año. Música para los oídos de los operadores, temerosos de nuevos palos en las ruedas para el dinero fácil.

Las actas dadas a conocer hoy correspondían al encuentro mantenido por la Fed entre el 14 y el 15 de junio y señalan que el banco central apuesta por la ‘flexibilidad’ en el ajuste monetario.

Poco pareció preocupar esta vez, solo un día después de que fuera determinante, la incertidumbre por el llamado ‘brexit’.

Precisamente el temor de los efectos de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) para ese país y para la eurozona, sumado a los malos datos de empleo en EE.UU. en el mes de mayo, contribuyen a que la Fed deje las decisiones para otro momento.

Ayudó al cierre en verde además la subida del petróleo de Texas, que el día anterior había caído un 4.87 %, rebotó hoy y cerró con un alza del 1.78 %, hasta los 47.43 dólares el barril.

En los últimos tiempos los operadores se dejan guiar por el petróleo como el mejor de los timones en un mercado cada día más complicado y teniendo en cuenta que al final del día, el crudo es un valor del que la economía de EE.UU. tiene gran dependencia.

Y por debajo, como quien no quiere la cosa, el temor de algunos analistas a una guerra de divisas.

Lo que es seguro es que la divisa británica se está llevando por ahora la peor parte. La libra ha caído en su cambio con el billete verde a niveles que Su Majestad no veía desde hace tres décadas. Al yen tampoco le va mejor, aunque la caída no es nueva, sino una tendencia progresiva.

Y como resultado de tanta incertidumbre un ganador seguro, el valor refugio del oro, que vive su propio ‘rally’, siempre a expensas de la incertidumbre en otros mercados.