‘Si diriges una gran empresa, seguramente vas a recibir llamadas del Gobierno. Esto no es nuevo’, afirmó Donohue en una rueda de prensa para comentar los desafíos económicos de 2017. De hecho, agregó, las empresas están haciendo ‘un buen trabajo adaptándose, no están cambiando los planes de inversión, están haciendo pequeños ajustes’.

El presidente de la principal asociación empresarial de EE.UU. comentaba así las recientes amenazas de Trump a empresas automovilísticas como Ford e industriales como Carrier para cancelar planes de apertura de instalaciones en México a menos que quieran sufrir subidas de impuestos y represalias.

Tras estas amenazas, ambas empresas cumplieron con las peticiones del presidente electo y anunciaron inversiones en EE.UU., lo que ha sido celebrado por el mandatario electo como ejemplo de su agenda económica.

‘Las acciones de estas firmas descendieron en un principio, pero posteriormente se recuperaron y actualmente se encuentran en niveles incluso superiores’, dijo.

Por otro lado, Donohue se mostró ‘optimista’ sobre este año, con un crecimiento económico estimado de entre 2 % y 2,5 % y enumeró algunas de sus peticiones, especialmente la necesidad de eliminar la abultada de carga regulatoria que enfrentan las empresas para contribuir a un ‘crecimiento sostenido a largo plazo’.

‘Le instamos a que actúe de manera inmediata y continuada. No hay justificación del exceso de regulación que hemos visto en los últimos ocho años’, subrayó.

Sobre el proteccionismo comercial de Trump, quien ha anunciado la salida de EE.UU. del Tratado Transpacífico del que la Cámara de Comercio había sido una de las grandes impulsoras, Donohue se mostró cauto y señaló que buscará trabajar con el nuevo Gobierno estadounidense para buscar nuevos acuerdos comerciales.