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Economía

Por ahora solo habrá moratorias para los concesionarios en el aeropuerto

Aunque se han reducido los pasajeros que llegan al aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, los concesionarios deben pagar sus rentas completas. Aerostar revisará la situación caso a caso.

6 de mayo de 2020 - Imágenes de concesionarios y terminal de salidas del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en medio de la pandemia del Coronavirus.
Foto: Juan R. Costa / NotiCel

Aunque a mediados de abril se anunció que el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín recibiría $33.4 millones para atender la emergencia del coronavirus COVID-19, hasta la fecha no ha recibido esos fondos que servirían para gastos operacionales y pérdida de ingresos por la disminución de viajes en medio de la pandemia.

La otorgación del dinero, proveniente del “Coronavirus Aid, Relief, and Economic Security (CARES) Act Airport Grant Program”, fue cuestionada por quienes administran los concesionarios dentro del aeropuerto, a quienes solo le han ofrecido una moratoria en sus pagos de renta.

En conversación con NotiCel, el director ejecutivo de Aerostar Airport Holdings (Aerostar), Jorge Hernández, explicó que la situación de cada comercio sería evaluada de manera individual. No obstante, no pudo comprometerse a que ese análisis incluya la opción de anular los pagos de estos meses, más allá de posponerlos.

“Los fondos no son solamente para ayudar o asistir a concesionarios, sino para actividades aprobadas, como cubrir gastos operacionales, ‘gaps’ (falta) de ingresos de concesionarios, entre otros. En el caso nuestro, están destinados a mantener la plantilla de trabajadores y los gastos operacionales. Tenemos que ir distribuyendo ese dinero base a las circunstancias y teniendo en consideración que 33.4 millones de dólares no son suficiente”, argumentó Hernández.

El Director Ejecutivo no pudo ofrecer un estimado de las pérdidas en el aeropuerto por la pandemia, pero aseguró que el monto es sustancial, en comparación a lo que se había proyectado tener en el año entero.

De acuerdo con los números compartidos por el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, han llegado 63,492 pasajeros desde el 17 de marzo hasta el 5 de mayo.

A los concesionarios se les concedió una moratoria automática de 60 días a los pagos adeudados en abril y mayo. Es decir, los pagos con fecha de vencimiento en abril, están pautados para junio, mientras que las deudas de mayo deben ser pagadas en julio.

Las rentas de junio y julio, según una carta enviada por Aerostar, vencerían en agosto.

En ese plazo de 60 días, los comerciantes y Aerostar, de acuerdo a Hernández, deben discutir la situación económica particular.

“Todavía no hemos recibido esos fondos. Sabemos que del último mes y medio o dos meses ha sido bien cuesta arriba y aún el periodo venidero a corto plazo está igual de impredecible. Tenemos comercios pequeños como ‘shoe shine’, los maleteros y al igual tengo el concesionario mayor de comidas y bebidas, el ‘duty free’. Son diferentes peculiaridades y diferentes circunstancias”, señaló Hernández.

Para los concesionarios en el aeropuerto, localizado en Carolina, se establece una renta base, pero si el negocio se excede de ese límite en sus ingresos, Hernández explicó que “entra a un variable, porque entra a por ciento de ese ingreso. Similar a los centros comerciales. Se paga el mayor de los dos montos”.

En aeropuertos de otros estados, como lo es el aeropuerto internacional de Los Ángeles, California; el de Portland, Oregon; o el de Kansas City, Misuri, se han movido a aceptar pagos basados en el porcentaje de ingresos, en lugar de la renta base anual.

En el aeropuerto internacional Macdonald-Cartier, en Canadá, han adoptado la revisión caso a caso, como en Puerto Rico.

Mientras que en el Thurgood Marshall en Washington o el Hartsfield-Jackson en Atlanta, a los concesionarios también se les ha suspendido los pagos de renta.

Periodista que cubre temas de gobierno, tribunales y política. También le interesan los deportes, las películas y la música. Es exalumna de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.