Así lo dio a conocer el vicepresidente de Proyectos Capitales de LUMA Energy, Juan Rodríguez.

El vicepresidente de Proyectos Capitales de LUMA Energy, Juan Rodríguez, informó que ya la compañía maneja un estimado “sumamente preliminar” de daños en la red eléctrica tras el paso del huracán Fiona: 300 millones de dólares.

Rodríguez, en una conferencia de prensa en la AEE en la que se actualizaron los trabajos de restauración del sistema, también dijo que se están identificando “los daños mayores” al sistema luego del ciclón categoría 1 que afectó a la Isla el fin de semana pasado y que dejó sobre todo mucha lluvia.

Mientras, el secretario auxiliar de Asuntos Energéticos de La Fortaleza, Francisco Berríos Portela, dijo que “los fondos necesarios para poder restablecer el servicio eléctrico en Puerto Rico, a la altura de lo que merecemos y necesitamos, se van a poder alcanzar. Se han aprobado las peticiones en un tiempo expedito”.

Reforzó la idea el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Josué Colón: “Se requiere que se han modificaciones (a nivel federal) que tienen que ver con que el dinero esté en la mano ya de los municipios y de las agencias públicas que quieren hacer trabajo, porque todo este proceso que es por reembolsos, en el caso de PREPA, que está bajo el Título III de la Ley Promesa, es una empresa bajo quiebra, que no tenemos los recursos que necesitamos para poder iniciar obras por nuestra cuenta, y luego pedir reembolso… Por eso FEMA modificó su proceso y nos adelantó capital para nosotros comprar equipos y LUMA”.

Aseguró que tras el paso de Fiona “se están inspeccionando las instalaciones una a una”.

Al respecto, Rodríguez declaró que “yo confirmó que estamos caminando cada alimentador, se ha patrullado cada linea de transmisión y se ha ido a cada subestación. No hemos terminado aún, pero incluso cada edificio que tenemos, se están haciendo estimados preliminares”.

“Esta mañana me dieron un número muy preliminar y está rondando los 300 millones de dólares. Y estamos solamente empezando a contabilizar los daños”, sostuvo.

Expuso que son dos etapas: “Un ‘assessment’ preliminar y después uno más detallado. Estamos en el preliminar para poder identificar los daños mayores y que la prioridad sea restablecer el servicio a los clientes”.

Colón, en tanto, abundó en las consecuencias de, por ejemplo, las lluvias en el sistema eléctrico.

“Obviamente, Fiona no es María, que provocó una destrucción catastrófica. Son eventos distintos, pero Fiona provocó mayores daños por inundaciones y contaminación que trajo el agua a los sistema de potencia. Y ese problema es más complicado a veces que el viento tumbe un poste. Cuando hay humedad, existe gran posibilidad de daños ocultos. Si dañamos un generador o un transformador, prácticamente no hay retorno”, alertó.