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Educación

Asociación Puertorriqueña de Psiquiatras apoya el regreso a clases presenciales pero piden protocolo para manejar la salud mental

Sostienen que el Departamento de Educación y Salud debe poder manejar cualquier crisis de salud mental en medio de la pandemia.

Las clases presenciales suponen iniciar en marzo.
Foto: Archivo/Luis López

La Asociación Puertorriqueña de Psiquiatras de Niños y Adolescentes (APPNA) afirmó este miércoles que la escuela y la educación presencial cumple una función esencial para los estudiantes y la sociedad, por lo que consideran el regreso a los planteles escolares como "un paso importante", aunque solicitaron un protocolo claro para manejar la salud mental del estudiantado y los trabajadores.

“Durante la pandemia hemos sido testigos de los retos, a los que se enfrentan estudiantes, padres y cuidadores ante la ausencia de las clases presenciales”, expresó el doctor Mario González, presidente de la Asociación, en una comunicación escrita.

“El regreso a las clases presenciales es un paso importante para el comienzo de una nueva normalidad en nuestra sociedad, pero algo importante es reconocer que nuestros niños, adolescentes y el personal escolar regresarán a una escuela muy distinta a la que dejaron aquel viernes, 14 de marzo de 2020”, agregó el doctor González.

Pese al apoyo que otorgan al reinicio de clases presenciales, el galeno expuso que considera que las medidas señaladas con el fin de manejar el apoyo para la salud mental y el bienestar son limitadas y generales en el protocolo establecido por el Departamento de Salud.

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El secretario de Salud, Carlos Mellado, anunció el pasado viernes el protocolo para el regreso a los planteles, entre los que se encuentra, por ejemplo, que si se confirman dos casos positivos de COVID-19 en algún salón, la escuela deberá cerrar totalmente.

No obstante, tan reciente como ayer, la designada secretaria, Elba Aponte Santos, no pudo precisar en una entrevista radial (Radio Isla 1320) cómo se atendería un plantel que presente un solo caso de COVID-19.

Además de esas interrogantes, el galeno considera que tampoco hay establecido un protocolo dirigido a ayudar a mejorar la salud mental.

“El regreso a la escuela será un periodo de ajuste para todos. Ante el riesgo que esto conlleva, debemos estar listos para enfrentar cualquier reto. Aquel que puede afectar la salud mental de estudiantes, personal escolar y la comunidad. Es vital conocer los protocolos y planes específicos para manejar urgencias y emergencias de salud mental. También, para manejar el efecto que pueda tener en la salud mental de nuestros estudiantes y personal escolar eventos como brotes del COVID-19 en la escuela, clausura de salones o cierre de escuelas”, resaltó finalmente González.