Ha sido objetivo de críticas por el comentario «isla flotante de basura» durante actividad política de Donald Trump.

Horas después que Tony Hinchcliffe describiera a Puerto Rico como «una isla flotante de basura» durante una mitin del candidato republicano Donald Trump en el Madison Square Garden en Nueva York, el comediante grabó un episodio de su podcast «Kill Tony» para abordar el asunto.

Lo primero que hizo fue reconocer que, tal vez, no era el lugar indicado para recitar su rutina de chistes. Sin embargo, también aseguró que no tiene intenciones de disculparse.

«Fue un discurso sobre la libertad de expresión, lo creas o no. Actualmente estoy siendo atacado. Soy la noticia. Hice referencia a Puerto Rico, que actualmente tiene un problema de vertederos en el que todos sus vertederos están llenos hasta el borde. Soy la única persona que sabía de esto, desafortunadamente. Dicho esto, solo quiero decir que amo a los puertorriqueños, son personas muy inteligentes, son inteligentes, son inteligentes de la calle, son lo suficientemente inteligentes como para saber cuándo están siendo utilizados como carne de cañón político. En este momento eso está sucediendo», dijo Hinchcliffe durante el episodio de «Kill Tony».

«No pido disculpas a absolutamente nadie», continuó. «Ni a los puertorriqueños, ni a los blancos, ni a los negros, ni a los palestinos, ni a los judíos, ni a mi propia madre, de quien me burlé durante el set. Nadie usó esa parte. No hay titulares sobre mí burlándome de mi propia madre».

Durante los subsiguientes días, múltiples celebridades incluyendo Bad Bunny, Jennifer López y Aubrye Plaza, entre otros, criticaron las expresiones de Hinchcliffe, quizás, aferrados al deseo de una disculpa pública. A todas luces, no llegará.

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