Una pareja rusa comparte su hogar con un oso de 7 pies y 300 libras, pero una de las mayores sorpresas es cuán domesticado está el animal.

Según un portal británico, Stepan, el oso, por lo regular come en la misma mesa que sus padres humanos, Svetlana y Yuriy Panteleenko, y en las tardes se sienta con ellos para ver televisión. Pero eso no es todo, también ayuda en las tareas de la casa como regar las plantas.

Los Panteleenko adoptaron a Stepan cuando tenía tres meses, luego de haberlo encontrado perdido en un bosque, en muy mal estado.