Se espera que los tres multimillonarios tengan asientos en primera fila en la plataforma que se construirá para alojar también a los elegidos para formar parte del futuro gabinete.

Los magnates tecnológicos Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, tres de los hombres más ricos del mundo, estarán presentes en el acto de investidura de Donald Trump el próximo 20 de enero, informó la cadena ABCNews.

Se espera que los tres multimillonarios tengan asientos en primera fila en la plataforma que se construirá para alojar también a los elegidos para formar parte del futuro gabinete de Trump y otros funcionarios electos, dijeron a la cadena fuentes conocedoras de la planificación del acto.

Elon Musk, quien formará parte del próximo gabinete del presidente republicano y es considerado el hombre más rico del mundo, es el propietario de la red X, además de las compañías Tesla y Space X, entre otras.

El empresario sudafricano ha sido visto junto a Donald Trump en multitud de actos en este periodo de transición y ha participado en la campaña electoral del mandatario republicano que llega a la presidencia de Estados Unidos por segunda vez.

Mark Zuckerberg es propietario de META, una de las cinco compañías más importantes del mundo que controla las redes Facebook, Instagram y WhatsApp, mientras Bezos posee la compañía Amazon.

Al igual que Musk, Bezos y Zuckerberg han realizado varios viajes a Mar-a-Lago, la propiedad que Trump posee en Florida para reunirse con el futuro presidente desde que este ganó las elecciones el pasado mes de noviembre.

Según explica la cadena estadounidense, la presencia en el acto de los tres empresarios refuerza la idea de la relación más estrecha que se establecerá entre las grandes tecnológicas y la administración entrante liderada por Trump.

Meta y Amazon han donado un millón de dólares cada una al Comité Inaugural Trump-Vance, al igual que otras importantes empresas de tecnología como Google, Microsoft o el CEO de Apple, Tim Cook.

Según ABCNews, el Comité Inaugural Trump-Vance ha recaudado una cantidad récord en este tipo de eventos que se sitúa ya por encima de su objetivo inicial de $150 millones.