El dúo de padre e hija se han convertido en las figuras más críticas contra Trump desde el bloque republicano.

Miami (EFE).- La vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, agradeció este sábado el respaldo que le han dado el exvicepresidente estadounidense Dick Cheney, figura prominente del Partido Republicano, y su hija, Liz, una de las voces más críticas del expresidente Donald Trump desde la derecha.

«Me siento honrada de tener su respaldo (el de Dick y Liz Cheney)», dijo Harris a los periodistas durante una visita que realizó a una tienda de especias en Pittsburgh (Pensilvania), donde se encuentra haciendo campaña.

La vicepresidenta de EE.UU. añadió que la declaración pública de los Cheney es «un paso al frente valiente» y que es hora de pasar página a la división y unir a nuestro país.

El dúo de padre e hija se han convertido en las figuras más críticas contra Trump desde el bloque republicano, convirtiéndolos en un blanco de críticas por parte de los votantes y legisladores del ala más a la derecha del partido.

«La gente está cansada de la división y los intentos de dividirnos como estadounidenses», aseveró Harris en su visita a la tienda Penzeys Spices de Pittsburgh, antes de los preparativos del debate presidencial con el aspirante republicano, Donald Trump, que tendrá lugar el próximo martes.

Harris sugirió que su principal objetivo en el debate de la próxima semana con Trump será comunicar a los votantes que es «hora de pasar página en cuanto a la división».

Preguntada si está lista para el primer debate presidencial, Harris respondió: «Sí, lo estoy. Sí».

En su visita a la tienda, la vicepresidenta saludó a cerca de una docena de clientes, con los que intercambió algunas palabras e hizo un recorrido por la instalación guiada por uno de los empleados.

Por su parte, el expresidente Trump (2017-2021) viajó este sábado al estado clave de Wisconsin donde tenía previsto la celebración esta tarde de un mitin centrado, en gran medida, en la economía.

Dick Cheney confirmó este viernes que votará a Harris porque el rival de esta, el expresidente Trump, «intentó robar las últimas elecciones».

«Intentó robar las últimas elecciones usando mentiras y violencia para mantenerse en el poder después de que lo rechazaran los votantes. Nunca más se le puede confiar el poder», dijo en un comunicado el político, que fue número dos de la Administración de George W. Bush (2001-2009).

Cheney confirma lo adelantado por su hija, la exlegisladora Liz Cheney, con quien forma uno de los bloques más críticos contra Trump dentro del bando conservador, y se convierte en uno de los republicanos de más alto perfil en defender a la candidata demócrata.

En cuanto a Liz Cheney, la política, quien fue legisladora en la Cámara Baja por casi una década, explicó que su decisión de apoyar a Harris no es «política» sino que está movida por una obligación por proteger la democracia estadounidense.

«Los que creemos en la democracia y en la defensa de la Constitución y la supervivencia de nuestra república tenemos el deber en estas elecciones de poner nuestras diferencias a un lado», aseguró Cheney, nativa del estado norteño de Wyoming, durante un conversatorio en Austin (Texas).