Mientras, Virgilio Olivera se defiende y asegura que apenas se cancelaron 20 de 200 acuerdos de servicios

Empleados que fueron recientemente cesanteados por el municipio de San Germán acusaron al nuevo alcalde Virgilio Olivera de haberle mentido, luego de prometer que no realizaría despidos en ese municipio.

Mientras, el primer ejecutivo municipal aseguró que no se despidió a nadie y que solo una mínima cantidad de los contratos que tenía el municipio no fueron renovados.

A solo días de asumir la poltrona municipal, luego de derrotar al alcalde popular Isidro Negrón en las pasadas elecciones, Olivera compartió un comunicado de prensa en el que decía que no despediría empleados de carrera del municipio por entender que eran indispensables para el funcionamiento de los trabajos en la alcaldía.

Sin embargo, no le renovó el contrato a una veintena de empleados, algunos de los cuales, en un comunicado de prensa, acusaron a Olivera de mentir.

“Confiamos en su palabra cuando dijo que no iba a sacar empleados”, sostuvo Eddie Guzmán, de 75 años y quien llevaba 19 años laborando en el cementerio municipal de San Germán.

“Me gustaba lo que hacía y estaba esperanzado en trabajar cuatro años más para poder jubilarme”, destacó.

Por su parte, Luz Madera Madera, quien también llevaba cerca de dos décadas en el municipio, lamentó su cesantía, luego de confiar en que nadie sería sacado del municipio.

“Él ya había hecho una promesa de no sacar a nadie. Todo eso está en récord. Y el 15 de enero salen con que ya no tenemos trabajo. Esto nos tocó duro en el corazón y es fuerte para mí y para todos los compañeros que lamentablemente nos quedamos sin nuestras habichuelas. Y todo esto sin darnos cara y sin decirnos las razones por las que nos botaron”, apuntó la ahora exempleada de la Oficina de Manejo de Emergencias Municipal.

Algunos de los afectados criticaron que el alcalde utilice el término »cancelación de contratos» y no despidos, cuando el fin es el mismo: dejar a jefes de familia sin su sustento.

Otros empleados también cuestionaron que la actual administración dejó fuera a empleados mientras que, por otro lado, otorgó un contrato de consultoría a la empresa L&R Consultant Group, LLC.

Reacciona el alcalde

Por su parte, Olivera reiteró que no despidió a ningún empleado del municipio y que las cesantías responden a solo 20 contratos de los 200 que se vencían el pasado 15 de enero y que no fueron renovados.

“Yo comencé como alcalde el día 11 de enero y el 15 de enero, de los 533 empleados que tiene el municipio, a 200 se les vencía el contrato. Tú sabes que los contactos tienen uan fecha de inicio y otra de terminación. Pues, de esos 200 contratos que vencieron el día 15, busqué donde había redundancia de servicios y de los 200 contratos no se renovaron solamente 20 contratos. Es decir, que 180 se renovaron”, sostuvo Olivera, al conversar con NotiCel.

El alcalde reveló que el municipio tiene 533 empleados y una nómina equivalente de 9 millones de dólares, lo que equivale al 65% del presupuesto del municipio, que es de $13.9 millones.

Sostuvo que la no renovación de esos 20 contratos equivale a una economía de $250,000 anuales o un millón de dólares en el cuatrienio, lo que espera reinvertir en servicios a la comunidad.

De igual forma, refutó que lo acusen de despedir a empleados y de haber faltado a su palabra.

“Un contrato es un contrato. Eso no es un despido. El patrono no tiene la obligación de renovar. Usar la palabra despido, no es correcto porque no se ha despedido a ningún empleado del municipio”, destacó

Por otro lado, Olivera defendió la otorgación de un contrato a una empresa consultora de finanzas al indicar que San Germán necesita aumentar su base contributiva y mejorar sus finanzas, sobre todo a raíz de los recortes que sufrirán los municipios por concepto del CRIM y de cargas contributivas que les ha impuesto el gobierno central.

“Una de las grandes deficiencias que tiene el municipio es en el recaudo. Para que tengas una idea, en cuentas por cobrar, el municipio tiene 1.5 millones de dólares por cobrar y eso solamente lo trabajaba una empleada en el municipio. Así que se contrata una compañía consultora con experiencia en finanzas para aumentar la base contributiva”, subrayó el primer ejecutivo sangermeño.

Sostuvo, además, que de $13.9 millones que es presupuesto del actual año, el municipio apenas ha recaudado el 33% ($4.6 millones).

Olivera detalló que la empresa trabajará con el Centro de Recaudación d Impuestos Municipales (CRIM), especialmente en el área de propiedades muebles e inmuebles, cobro del IVU municipal, y búsqueda de contribuyentes que no estén pagando, entre otras funciones.

“Además, el contrato establece un tope (en este caso, es de $28,000 anuales), pero facturará por hora por persona que trabaje. Esa cuantía de dinero no es por una sola persona. Allí trabajan entre ocho a diez personas”, concluyó.